No pueden arrebatarte la ciudad donde naciste, aquella donde crecieron tus padres y tus abuelos, o incluso la que elegiste para vivir y pasar tus días. Aunque a veces las cosas se salen de control y todo parece indicar que es hora de salir corriendo, la ciudad donde vives es tuya y te pertenece. Esta es la historia de la migración en la Ciudad de México.
2017 y 2018 han sido años particularmente difíciles para los habitantes de la Ciudad de México, entre el sismo del 19S y una ola de violencia extrema que parece no tener fin, muchos han emprendido la huida hacia otras entidades.
Incluso ahora se habla de grupos delincuenciales que mudaron a la capital sus centros de operaciones, por lo que los asaltos, las balaceras y los secuestros, también vinieron a vivir aquí.
Migración, salir de Chilangolandia.
La CDMX es casi el primer estado del país que más habitantes expulsa cada año, a pesar de que se caracteriza por ofrecer mejores salarios e instituciones educativas de alto nivel. El caos citadino, la delincuencia, las largas distancias y los precios inmobiliarios, ya son motivos suficientes para que muchos le digan adiós a Chilangolandia.
Sin embargo, no es el peor momento que ha atravesado la capital del país. En muchos otros periodos de su historia las cosas se han puesto complicadas, y a pesar de eso siempre hubo quienes siguieron apostando por vivir aquí.
Claro que esta ciudad tiene enormes problemas, pero en el fondo aún hay millones de personas que siguen viviendo aquí, tienen hijos, hacen patrimonios y confían en que podrán hacer una vida. Si es así, entonces significa que aún hay esperanza y habrá que trabajar para que los años siguientes sean mejores que estos.
La CDMX es el centro económico del país, una capital cultural y social con enormes referentes históricos y artísticos, cuyo valor no es desechable, solamente porque ya nos invadieron el miedo y la desesperación.
Son tiempos complicados, pero el caos siempre precede a la paz y estos momentos pronto tendrán que pasar.
