El sargazo nos salvará a todos

Sargazo

La gran plaga de los últimos años, a nivel turístico, es el famoso sargazo, una especie de alga que invade las playas mexicanas y es resultado del exceso de plástico en el mar. Gran parte del problema es que su presencia no permite que las personas entren al mar, ya que causa enfermedades en la piel y tiene un olor bastante desagradable.

La gran plaga de los últimos años, a nivel turístico, es el famoso sargazo, una especie de alga que invade las playas mexicanas y es resultado del exceso de plástico en el mar. Gran parte del problema es que su presencia no permite que las personas entren al mar, ya que causa enfermedades en la piel y tiene un olor bastante desagradable.

Ante lo que suena como una tragedia para zonas turísticas y hoteles que viven de los visitantes en las playas, parece ser que la naturaleza nos está dando una lección muy interesante.

Sargazo y su uso por el IPN

El Instituto Politécnico Nacional (IPN) hizo investigaciones en el sargazo y descubrió que podría ser una cura contra ciertos tipos de cáncer y otras enfermedades como diabetes, obesidad y problemas dermatológicos. Su probable uso en la industria farmacéutica abre las posibilidades a todo un mundo de soluciones a la salud que antes no conocíamos.

Justo en un momento donde las enfermedades crónicas acechan a los mexicanos y se convierten en verdaderas epidemias, lo que parece ser un problema más bien viene a ser la cura y una especie de salvación para la muy demeritada salud de la población de este país.

Además de su uso médico, el sargazo ahora se recolecta para la industria cosmética, en fertilizantes naturales, conservación de alimentos e incluso para hacer materiales biodegradables que sustituyan al plástico y al unicel.
La naturaleza es tan sabia que, de un caos que nosotros mismos hemos provocado con el uso descontrolado de plástico, ahora nos da la respuesta a muchos problemas y se presenta como una alternativa que deberíamos aprovechar en lugar de sólo quejarnos. Eso o es probable que vengan de otros países, se lleven el sargazo y hagan una mina de oro con lo que nosotros no supimos usar.