Una de las muchas cosas por las que México es conocido en el mundo, además de sus atractivos turísticos, costumbres o tradiciones pintorescas, o por la calidez de su gente, es por su rica y famosa gastronomía, que enamora a más de uno gracias a sus ingredientes así como los sabores de México que reflejan, conservan la historia y tradiciones de nuestro país.
La gastronomía mexicana tiene su origen en el periodo prehispánico, en esta época se crearon una serie de platillos que tenían como base 3 ingredientes principales: el maíz, el frijol y el chile que a su vez eran complementados con hierbas de olor, carnes animales pequeños, chocolate, aves y pescados.
En la conquista de México y debido a que los españoles quisieron borrar todo rastro de la historia de los indígenas eliminaron los códices donde los las culturas locales tenían todo sus conocimientos de arquitectura, medicina astrología y posiblemente de cocina, por lo que no existen recetas de carácter puramente prehispánico.
Un platillo que puede servir como ejemplo del mestizaje y del choque que hubo entre 2 culturas puede ser la cochinita pibil, antiguamente este guiso se hacía tradicionalmente con carne de faisán, jabalí o venado, pero con el tiempo ha ido evolucionando y cambiando de forma de preparar así como de ingredientes, pero sigue conservando su esencia.
Sabores de México y su reconocimientos
Para enaltecer nuestra historia y nuestra comida la SC (Secretaría de Cultura) organiza distintos concursos para conservar y premiar la rica gastronomía mexicana, en junio del 2021 en la noche de San Juan donde se toma un peculiar atole morado, nativo del estado de Tlaxcala, esta bebida ganó el concurso «¿A qué te sabe la patria?», la victoria del atole morado fue en conjunta con el guiso de xincoyote, un animal semejante a una lagartija que de igual forma es un alimento ancestral, que ha sido comida por varias generaciones.
La cultura otomí destacó en el 2021 en este concurso que sirvió entre tantas cosas para revalorar el consumo de semilla y alimentos nativos de México mediante su cocina tradicional, ¿A qué te sabe la patria? recuerda 200 años de consumación de la Independencia, 5 centurias de resistencia indígena y 7 siglos de historia.
Mencionando el choque entre estas 2 culturas, otro ejemplo de alimento prehispánico y que se ha ido adaptando es el pozole, un caldo a base de maíz y que como complemento se le agrega carne ya sea cerdo, pollo o res (esta última traída por los españoles). Para finalizar se le agrega verduras como lechuga o rábanos y un alimento chile que los mexicanos han consumido desde la antigüedad.
El tiempo y los mexicanos vamos avanzando, al igual que la comida y su forma de preparación, lo que no se modifica es la historia y la riqueza gastronómica que tenemos aquí.
Fuentes: La Jornada, México Desconocido, Visit Mexico
