Los pueblos fantasma de México

Pueblos fantasmas

La historia de México tiene muchos capítulos que compartir, pues desde sus primeros pobladores se formaron grandes civilizaciones, después fue parte de uno de los imperios más grandes de la historia, pasando por numerosas batallas internas y con países extranjeros, esto dio a pie a la creación de pueblos fantasmas.

Algo que caracteriza a México es la cantidad de destinos increíbles que lo envuelven, lleno de lugares espectaculares, joyas arquitectónicas, espacios naturales y grandes sitios de interés común.

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Los pueblos fantasma son localidades que por alguna extraña razón fueron deshabitados por las personas que ahí residían, puede haber varios factores como migración, enfermedades y hasta maldiciones, la verdad es que sólo los que vivían ahí saben, el porqué tuvieron que cambiarse de sitio.

Pueblos fantasmas en México

A continuación te haremos una lista con los pueblos fantasma de México más famosos:

Real Catorce, San Luis Potosí, este enigmático lugar está a 2 horas de la capital del estado, para cruzar deberás pasar el Túnel Ogarrio construido desde 1639, es un sitio sagrado para los huicholes por pertenecer al desierto de Wirikuta.

Mineral de Pozos, Guanajuato, dicen que está maldito, la leyenda cuenta que durante la guerra cristera el sacerdote del pueblo murió asesinado y eso propició la maldición del lugar.
San Juan Parangaricutiro, Michoacán, el famoso pueblo que se volvió fantasma después de la erupción del volcán Paricutín en 1943, sus calles se llenaron de lava y sólo quedó firme la iglesia del poblado.
Ojuela, Durango, los españoles descubrieron está localidad en 1598 y la bautizaron como Santa Rita, donde hubo oro, plata, magnesio y zinc. Fue un lugar próspero para el desarrollo de Durango y Coahuila, pero una terrible inundación a mediados del siglo 20 terminó con la actividad y dejó al pueblo fantasma.
Misnébalam, Yucatán, este pueblo quedó completamente deshabitado en 2005, en su tiempo fue uno de los puntos más importantes de la península de Yucatán por su producción de henequén, las personas aseguran que el fantasma de un niño de 9 años que se colgó de un árbol sigue deambulando por el pueblo, otros cuentan que por la noches un monje con túnica negra aparece en la iglesia del pueblo.  

Ya sea por morbo o porque te llame la aventura, visitar un pueblo fantasma debe ser una experiencia única el conocer el  por qué todo un pueblo decidió dejar atrás su lugar de origen para establecerse en otro sitio, la verdadera pregunta es ¿Te atreves a visitarlos?

 

Fuentes:

@Cronicamexicana