México es un país que a lo largo de toda su historia ha enfrentado grandes y sangrientas batallas, ya sea con países extranjeros como con España, Estados Unidos y Francia, así como también batallas internas que han dividido el territorio mexicano. El caso más emblemático es el de Texas.
En la Primera Guerra Mundial México siempre fue neutral en la contienda, pero un hecho que pudo haber cambiado el rumbo de la guerra y el rumbo de la historia misma fue el del telegrama Zimmermann.
En el telegrama los alemanes le proponen a México aliarse a ellos en caso de que los Estados Unidos entraran a la guerra, como forma de persuasión prometen apoyo militar, logístico y económico a los mexicanos y la oportunidad de recuperar los territorios de Texas, Nuevo México y Arizona.
Sin embargo, el telegrama fue interceptado por Habitación 40, que era parte de la Inteligencia Naval Británica, los criptógrafos Nigel de Grey y William Montgomery fueron los encargados de descifrar el mensaje, ya que tenían conocimiento del código 0075, utilizado por los alemanes para encriptar los mensajes.
Sobra decir que México declinó la oferta alemana, puesto que el país venía recuperándose de las consecuencias de la Revolución Mexicana, y también porque el presidente en turno, Venustiano Carranza, no tenía un pleno control sobre el país.
Texas, la manzana de la discordia
Cabe mencionar que más allá de los conflictos, el territorio de Texas fue habitado por colonos americanos desde un principio, en lo que se conoció como los 300 de Austin, un empresario que convenció al gobierno mexicano de dejar entrar a colonos estadounidenses para trabajar la tierra, no sin antes jurar lealtad al gobierno y convertirse al catolicismo.
Fue por un tema político tan importante como la esclavitud, que hubo conflictos entre Texas y el gobierno mexicano, acabando con su independencia y su posterior adhesión a los Estados Unidos.
Pero Texas no fue el único territorio que alguna vez intentó separarse de México, Nuevo León, Tamaulipas y Coahuila conformaron la República de Río Grande, que nació por el rechazo a las políticas centralistas de Antonio López de Santa Ana.
El estado de Zacatecas también quiso ser un territorio que no tuviera nada que ver con México, pues en 1835 intentó independizarse por estar en contra de las leyes centralistas del país, al ser derrotados el presidente Santa Ana le quitó a Zacatecas parte de su territorio dándoselo a Aguascalientes.
Yucatán fue de los estados que más veces intentó independizarse y no pudo, su intento más destacado fue en 1847.
Fuentes: México Desconocido, BBC, Plumas Atómicas