Una de las tradiciones cristianas más importantes a nivel mundial es la Semana Santa, en donde Jesús de Nazaret superó una prueba en el desierto, y uno de los días más importantes de este periodo es el llamado Sábado de Gloria, donde en México se acostumbraba a desperdiciar mucha agua.
En el pasado, el Sábado de Gloria se celebraba con cubetas, globos y mangueras para mojar a otras personas, pero con el tiempo y viendo la situación de ciertas alcaldías donde hay periodos prolongados sin agua estas costumbres se han ido modificando, incluso se han establecido multas económicas para quien desperdicie agua este día.
En el 2022 la Semana Santa comenzó el 10 de abril con el Domingo de Ramos y concluyó el 17 de abril con el Domingo de Resurrección, por lo que el Sábado de Gloria 2022 fue el 16 de abril.
Sábado de Gloria, una tradición contra el medio ambiente
En el pasado las personas se arrojaban agua porque la Iglesia sugería que se guardara luto absoluto durante Semana Santa, al grado de que no se podían bañar y debían usar la misma ropa por días debido al Viacrucis de Jesús.
Al llegar el sábado, las personas solían aventarse cubetadas de agua para purificar el alma y lavar sus pecados, durante ese día y noche, las iglesias bautizaban a muchos que deseaban convertirse en fieles católicos, y debido al gran número de personas que asistían, los sacerdotes optaron por mojar a todos los asistentes al mismo tiempo en lugar de la pila bautismal.
La tradición de mojarse en Sábado de Gloria dejó de practicarse debido a que se traduce en un gran desperdicio de agua, pues el país presenta cada vez mayor escasez del líquido, por lo que se prohíbe mojarse en las calles, teniendo que aplicar multas a quien desobedezca esta ley.
Cada año, el Sistema de Aguas de la Ciudad de México y otros estados e instituciones piden a los ciudadanos no conmemorar el Sábado de Gloria mojándose y desperdiciando, recomiendan ahorrar agua para su consumo en tiempo de escasez.
Acciones contra el desperdicio
En la Ciudad de México quien sea sorprendido desperdiciando agua, se hará acreedor a una multa de hasta 3 mil 900 pesos, un arresto de hasta 14 o 12 horas de trabajo en favor de la comunidad.
Cabe mencionar que los policías pueden llevar a los infractores al Juzgado Cívico, esta acción se encuentra respaldada por la Ley de Cultura Cívica en el artículo 26, fracción 8.
Si bien nadie te puede prohibir profesar tu fe, sí tenemos que ser muy empáticos con la situación actual y ahorrar agua, que es el líquido más importante que tenemos en el planeta, tenemos que buscar formas de no desperdiciarla bajo ningún concepto.
