Una de las cosas que nos distingue a las personas es el apellido, pues además del nombre es un símbolo que nos identifica.
Antes el apellido se daba de acuerdo al oficio de los padres, gentilicio o el lugar de nacimiento, sin embargo, con el paso del tiempo esto ha ido cambiando.
En la antigüedad las personas estaban organizadas en pequeñas aldeas, por lo que era muy sencillo conocerse los unos a los otros y no era necesario ofrecer más que un nombre para referirse a alguien. Cuando en la Edad Medio comenzaron a formarse ciudades más grandes y feudos con bastante población, se hizo importante diferenciar mejor a las personas y así nacieron los apellidos.
En el caso de los nobles, ellos adoptaron el apellido de su dinastía o podían quedarse con el de algún territorio conquistado, como forma de mostrar dominación, después se determinó que el resto de la población tuviera uno.
En México, al igual que muchas tradiciones actuales, los apellidos fueron introducidos durante el periodo colonial, a través de la migración española se fueron imponiendo a la población indígena con fines clasistas, pues a través de ellos era posible conocer el linaje y si tenías recursos o dinero.
Así es como los apellidos de origen español proliferaron por toda la Nueva España, convirtiéndose en los más populares por imposición clasista, en su afán de posicionar su poderío y control, fueron borrando nombres de origen indígena, sin embargo, siempre hubo resistencia y algunas familias conservaron sus raíces, manteniendo su apellido nativo hasta nuestros días.
Por ejemplo, en el Valle de México hay una importante cifra de apellidos de origen náhuatl, no son tan comunes, pero existen. Resaltan en sitios como Puebla y Tlaxcala, donde se tiene registrado 250 apellidos diferentes y entre los más populares están Tepetl, Xicoténcatl, Aca, Caloch, Ocelotl y Toxqui.
Hoy en día algunos de los apellidos más populares para los mexicanos son:
- Hernandez
- García
- Martínez
- López
- González
- Pérez
- Rodríguez
- Sánchez
- Ramírez
- Cruz
Si bien la historia de los apellidos tiene un origen clasista, hoy en día forma parte de nosotros y de nuestros antepasados, y podemos decir que estamos orgullosos de nuestros orígenes.
Fuentes: Chilango, As, Univisión
@Cronicamexicana
