Vestigios arqueológicos encontrados en Indios Verdes

La zona conocida como Indios Verdes, en la Ciudad de México, se llama así por dos estatuas de bronce que representan a dos de los tlatoanis más importantes de la historia.

El primero representa a Izcóatl, considerado el fundador del imperio mexica; el segundo es Ahuizótl, considerado el jefe militar más destacado entre todos los tlatoanis mexicas, su mandato fue tan grande que bajo su gestión llegaron a dominar territorios de lo que hoy conocemos como Chiapas.

Con el paso de los años estas estatuas han ido tomando un llamativo color verde.

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Originalmente estas estatuas adornaban el Paseo de la Reforma, sin embargo, ante el racismo de la época de aquella sociedad, principalmente de la clase más acaudalada de principios del siglo 20, se tuvieron que retirar para llevarlas lejos y así poder emular el estilo francés de esa zona de la capital.

Uno de los hallazgos arqueológicos más recientes fue encontrado en CETRAM de Indios Verdes, bajo la supervisión del INAH, y destaca el registro de un pequeño tramo de carretera que podría ser la primera del país.

Según diversos investigadores como Daniel Santos Hipólito, estos vestigios obedecen a que la zona pertenece a sitios históricos importantes, como los pueblos de Santa Isabel Tola, San Pedro Zacatenco y Santa María Ticomán.

En el paradero poniente de Indios Verdes, a dos metros de profundidad con respecto al nivel de piso actual, se localizó una fosa llena de materiales cerámicos y fragmentos de huesos humanos anteriores a la invasión española.

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En su mayoría se hallaron concentraciones de cerámica correspondiente a la fase Azteca III (1403-1507), que se caracteriza por vasijas usadas en la producción de sal en el México prehispánico, también se hallaron algunas lozas más antiguas correspondiente a la fase Azteca II (1299 – 1403).    

Los datos históricos señalan que en la época prehispánica, el sitio que hoy pertenece al CETRAM Indios Verdes se encontraba en la ribera del Lago de Texcoco, entre los pueblos nahuas de Tulán, Ticomán y Zacatenco.   

Estos hallazgos son de gran importancia y por ende se contempla seguir explorando la zona a fin de recuperar datos que permitan entender el desarrollo de las sociedades y la relación de los antiguos pueblos con su entorno.

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Fuentes: Gobierno de México, Infobae, 24 Horas

@Cronicamexicana