El mapa de las momias mexicanas

Una embarrada de morbo y curiosidad saciada no le hace mal a nadie. Cuenta la historia que, en aquellos sitios donde la tierra es árida, no existe la descomposición de los cadáveres que ahí se entierran, de modo que muchos años después se conservan enteros, con la misma forma en que los enterraron; conservan rasgos como facciones, ropa original e incluso les crece el pelo y las uñas. Son las momias de Guanajuto.

La momificación es una herencia que viene desde el antiguo Egipto, donde consideraban que el cuerpo debía ser conservado para llegar bien a la siguiente vida.

A continuación, una lista de algunos lugares de México donde hoy pueden verse momias exhibidas, como un recuerdo de la historia nacional y del atractivo, que también distingue a este país.

Las muy, muy, muy, pero muy famosas momias de Guanajuato

Películas, documentales y cualquier clase de remembranza a México, hace referencia al famoso museo de las momias en Guanajuato, capital. Hasta el famoso «Santo», peleó contra ellas, en un filme de 1972.

Se trata de un museo con una amplia colección de momias, exhibidas desde el siglo XIX, que fueron recuperadas en terrenos de la zona. La colección consta de casi 100 cuerpos momificados de manera natural, entre los más famosos: la momia madre, con un feto en su interior, y una momia con ropas del siglo antepasado.

Momias del museo del Carmen

En pleno San Ángel, Ciudad de México, se ubica el exconvento del Carmen, un edificio que data de 1615 y que ha sido utilizado como hogar de monjas y frailes; escuela y museo desde el siglo XX.

La colección consta de 12 momias, que fueron enterradas ahí de forma clandestina durante la época de la Reforma y se exhiben, en ese mismo lugar, desde los años 20 del siglo XX. Cabe recordar que aún se conservan, en dicho lugar, por insistencia de los vecinos de la zona, que decidieron preservarlas como un objeto histórico.

Este museo vale la pena –además de las momias– por la riqueza arquitectónica de los edificios, y un acervo fotográfico del siglo pasado.

Museo de Tlayacapan

En el estado de Morelos se ubica el municipio de Tlayacapan, mismo que alberga un museo con el mismo nombre, dentro del ex convento de San Juan Bautista, construido en 1534.

La colección de momias que aquí se guarda contiene nueve ejemplares, principalmente de niños y adolescentes, que fueron enterrados en tiempos de la Colonia. Es lo que se conserva de un hallazgo, hecho en los años 80, de casi 40 cadáveres, la mayoría de los cuales no pudieron ser preservados.

Algo rescatable de esta exhibición, es que incluye los féretros en que fueron enterradas estas personas, por lo que pueden apreciarse detalles religiosos, y la forma en que acostumbraban inhumarlos.

Zapopan

El panteón de Altagracia, en Zapopan, Jalisco, tiene en exhibición los restos momificados de cinco personas mayores, que fallecieron y fueron enterradas en criptas verticales, en la primera mitad del siglo XX. Fueron exhumados en el 2005 y avalados por el INAH como resultado de la momificación natural.

Este nuevo atractivo ha despertado el interés del turismo, que ha comenzado a acercarse a la zona, rodeada de colonias habitacionales y fábricas.

Valeria Lira

@CronicaMexicana