México antes del narco

La nostalgia es un cliché que inconforma y al mismo tiempo permite seguir viviendo. Normalmente, las personas tienden a añorar lo que fue, lo que ya pasó, tiempos mejores o tan sólo distintos. Fue en el año 2006 que la paz se quebró en México. Nadie podía imaginar que la famosa guerra contra el narco, auspiciada por el entonces presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, iba a durar tanto tiempo.

Y nadie fue capaz de visualizar que el miedo, las balaceras, las extorsiones y las desapariciones, se postergarían por más de diez años y, poco a poco, encerrarían a todos los mexicanos en una burbuja de impotencia.

De hace diez años a la fecha, la vida en México es tan distinta, las costumbres cotidianas y el día a día de todas las personas, se han modificado en torno a una violencia que se volvió normalidad; prácticamente ya toda una generación de mexicanos nació y creció, en un país dominado por el narcotráfico.

En cifras oficiales, durante diez años de conflicto con los cárteles de la droga, han muerto más de 100 mil personas por esa causa y otras 26 mil están desaparecidas; sin embargo, organizaciones civiles y agrupaciones internacionales denuncian constantemente que las cifras extraoficiales son mucho más impactantes y que hay miles de ejecuciones y desapariciones forzadas, que no se denuncian ni se descubren.

Quienes nacieron en la década de los 90’s todavía pueden recordar cómo era México antes del narco. Era una paz sencilla, la tranquilidad de ser mexicano era hablar con el vecino, confiar en él, salir a trabajar sin miedo a no volver, contestar el teléfono sin temer una extorsión, tomar el auto y viajar por carretera, sin esperar un secuestro o un asalto, tener un negocio honesto, sin pagar derecho de piso

Narco, la vida antes de Calderón

Tal vez México nunca fue un país perfecto para vivir, con sus vicios, males como la corrupción, la indiferencia y el mal gobierno, pero aun con todo eso, nunca un arma había amenazado de tal modo la existencia de los mexicanos de a pie, robándoles los espacios, la intimidad y la vida en pos de una guerra, que poco tiene que ver con ellos.

Aquí no hay una bandera por defender, ni un tesoro que se esconda bajo los pies, como para justificar una guerra (si es que una guerra puede ser justificable) tan cruel y desesperada, el único móvil es la muerte por sí misma, y un hambre de destrucción imparable.

Más de once mil mexicanos pidieron asilo político a otros países, durante 2015, principalmente por causas relacionadas con la violencia y el crimen organizado. Y ni qué decir de la iniciativa privada, donde cada año cierran más de 150 mil empresas, lo que significa menos empleos, menos dinero para el país y mayor dependencia del gobierno.

¿Cómo era México antes del narco?, ¿quiénes vivían en ese país pacífico y próspero?, ¿dónde guardaban sus miedos esos extraños habitantes?, ¿qué soñaban ellos, que sí podían dormir?

Valeria Lira

@CronicaMexicana