Historias de emprendedores mexicanos

Si hay algo que hoy se agradece en México es, sin duda alguna, el emprendimiento. Si bien la situación para las iniciativas no es sencilla, el hecho de que alguien se atreva a desafiar la estadística, que asegura la muerte de un 80% de las PyMes durante el primer año de vida, ya es por sí misma una cosa de aplaudirse. Así los emprendedores son una especie rara en México.

Mucho se dice que en un futuro cercano serán los emprendedores mexicanos los que sacarán adelante al país, una vez que las grandes trasnacionales extranjeras hayan huido de la violencia, la crisis económica, y la corrupción de la burocracia gubernamental.

Emprendedores que inspiran

A continuación un recuento de emprendedores que desafiaron la lógica nacional y rompieron esquemas.

Jordi Muñoz. 3D Robotics

Jordi Muñoz es un rezagado más de la educación universitaria en México. Reconoce que el camino en México es difícil para los emprendedores, y el gobierno no facilita las cosas, sin embargo la ociosidad, la suerte y la creatividad, le permitieron salir del desempleo e iniciar un emporio en la innovación tecnológica, que hoy vale diez millones de dólares. Luego de tocar varias puertas y ser rechazado, Muñoz decidió ponerse a hacer lo que más le gustaba: diseñar robots por computadora. Sin dinero, sin trabajo y sin educación superior, se mudó a Estados Unidos y empezó a experimentar, se hizo de contactos y “le pegó al gordo”. A sus 28 años, este emprendedor mexicano posee una de las mayores fábricas de drones en México y Estados Unidos. Finalmente, pudo terminar su carrera profesional.

Hugo Moreno

Un sinaloense que vio un nicho de mercado en una necesidad humana: poder ver. “Ópticas Ver de Verdad”, es una empresa que nació en 2011 bajo la premisa de otorgar servicios ópticos con rapidez, calidad y bajo costo. Hoy en día cuenta con sucursales en Culiacán, Los Mochis y Ciudad Obregón, Sonora, así como en la Ciudad de México. Este negocio, que empezó con un local, está dejando atrás a las grandes cadenas de ópticas, y ya recibió varios reconocimientos a la iniciativa empresarial: Premio Nacional de Calidad 2013, reconocimiento como Endeavor Entrepreneur 2013 y finalista de Emprendedor del Año, por CNN Expansión. Esta empresa ya se reconoce como la primera cadena de ópticas a bajo costo, en México.

Unión de Cooperativas Tosepan

Con 38 años de historia y luchando por mejorar, la Unión de Cooperativas Tosepan, es una muestra de que el emprendimiento se da en todos los sectores de la sociedad. Se trata de un grupo de comuneros indígenas de Puebla, que en 1977 se reunieron porque estaban cansados de la pobreza, la marginación y la explotación de los empresarios hacia sus pueblos. Así fue como crearon esta organización sin fines de lucro, con sede en Cuetzalan, Puebla, que busca empoderar a los productores, mejorar sus condiciones de vida, ofreciéndoles trabajo, educación, salud y vivienda digna, y ayudarlos a que puedan quedarse y hacer rentable lo que aprendieron de sus antepasados: el cultivo del café y granos, de manera sustentable.

Hoy, esta organización agrupa a casi 320 cooperativas y 24 mil socios, proyectos empresariales, de ahorro, salud, ecoturismo y educación.

Yuya

De origen morelense, esta joven de 22 años, se unió a la moda de los blogueros de YouTube, destacando entre todos por su característica voz y por su cercanía con el público. Sí, sin ser una bloguera como tal, ya es una cuestión exitosa; Yuya lo llevó más allá, al punto de facturar dos millones de dólares al año con sus vídeos.

Ella misma cuenta que su aventura comenzó porque entró a un concurso para ganar algo que no podía comprar. Entonces, hacer vídeos se convirtió en su pasatiempo favorito y así, sin más, empezó el éxito.

Hoy Yuya tiene diez millones de visitantes en su canal de YouTube, casi seis millones de seguidores en Twitter, un perfume de la marca Cyzone, y un libro que lleva más de 50 mil copias vendidas.

Y ella asegura que sus logros se deben, sólo a ser siempre ella, consigo misma y con sus seguidores.

Valeria Lira

@CronicaMexicana