Turismo para morirse de miedo

El morbo, el terror a lo desconocido, y las preguntas que nunca nadie ha podido contestar son cosas que nos atraen constantemente a lo misterioso, las historias del más allá, el contacto con los muertos, y todas esas atracciones que nos ponen la piel de gallina y nos hacen gritar. El turismo tenebroso es de alta calidad en nuestro país.

Turismo tenebroso, los mejores sitios para morir de miedo.

A continuación, una lista con los destinos turísticos de México más comentados entre los amantes del horror, ya sea por sus leyendas, sus manifestaciones fantasmales, o por las terribles cosas que, se dice, ahí sucedieron.

La casa de la Tía Toña

Ubicada en la tercer sección del Bosque de Chapultepec, en la Ciudad de México, y protegida por un enorme barranco, esta casa es famosa por las leyendas que de ella se cuentan. Se dice que la Tía Toña era un mujer rica y solitaria, que adoptaba niños de la calle, a quienes primero les daba un hogar y luego los asesinaba.

Cuenta la leyenda que a esta mujer, aún se le ve en las ventanas de aquella mansión, donde se escuchan gritos de terror. Esto ha atraído a cientos de curiosos hacia el lugar, tanto que los accesos tuvieron que ser bloqueados, para evitar que la gente llegara hasta el lugar.

Huichapan, Hidalgo

Este lugar, denominado Pueblo Mágico, por las leyendas que de ahí se cuentan, es famoso por ser el hogar de brujas, mismas a las que, hasta los mismos habitantes les temen, y que provocan constantes rituales para evitar sus encantamientos.

Cerca de ahí está el cerro Coatépetl, de donde, se dice, constantemente se ven volar esferas luminosas, que los habitantes atribuyen a los aquelarres brujeriles que ahí se forman.

Recientemente, este pueblo empezó a explotar su parte folclórica, inaugurando un recorrido nocturno de terror, en el que los visitantes pueden escuchar las historias del pueblo y conocer lugares emblemáticos, que les pondrán los pelos de punta.

Panteón de Belén

Ubicado en Guadalaja, Jalisco, este cementerio tiene más de tres siglos de historia, a lo largo de los cuales ha acumulado historias de monjes, vampiros y aparecidos, que recorren las tumbas y espantan a los visitantes.

Hoy en día este panteón funciona como un museo histórico, por la riqueza arquitectónica y el valor que tiene para la ciudad.

La isla de las muñecas

En medio de lo que aún queda del antiguo Xochimilco, decenas de turistas abandonan las trajineras para visitar una isla muy particular. La famosa «isla de las muñecas» es un pedazo de tierra que flota sobre el agua y que alguna vez fue el hogar de un viejo excéntrico y solitario, que en sus últimos años se dedicó a coleccionar muñecas rotas, que colocaba en los árboles y a las cuales atribuía protección divina.

Cuenta la leyenda que esas muñecas se lo llevaron al más allá, pero se quedaron a proteger este predio. Hay quien asegura haber visto a estas figuras hacer gestos e incluso moverse, ante las miradas atónitas de los visitantes, que salen de ahí despavoridos.

Misnebalám

En el municipio de Progreso, cerca de Mérida, Yucatán, se encuentra lo que quedó de una antigua hacienda, que fue abandonada por sus habitantes. Misnebalam fue habitada a lo largo del siglo XX, pero el fantasma de un niño ahuyentó a los pobladores, que desde el año 2004 no han querido regresar.

Las leyendas urbanas han atraído a varios grupos de investigadores de lo paranormal, en búsqueda de lo que convirtió a este antiguo pueblo colonial, en una ciudad fantasma.

Valeria Lira

@CronicaMexicana