Alerta sísmica: Que no se te mueva el tapete

México es un país cuya actividad sísmica es notable, debido a que se encuentra en una zona geográfica conocida como “cinturón de fuego del Pacífico”, en conjunto con países como Estados Unidos, Chile, Argentina, Colombia, Perú y otros tantos. Por ello nos vimos obligados a desarrollar la alerta sísmica.

No es de sorprender que aquí hayan ocurrido algunos de los terremotos más mortíferos de la historia reciente, de América Latina. Eso sumado a que localidades como la Ciudad de México están situadas sobre subsuelo pantanoso y cavernoso, lo que le resta estabilidad al suelo.

Desde hace algunos años, en la capital del país se utiliza el Sistema de Alerta Sísmica (SAS), que funciona a través de altavoces, colocados en distintos puntos, cuya función es anunciar –con 50 segundos de anticipación– los temblores mayores a 6 grados Richter, con origen en las costas de Guerrero.

Al menos los chilangos ya están entrenados para salir corriendo cuando escuchan aquella voz cavernosa, que anuncia el fin de los tiempos, como en película de terror.

Alerta sísmica en la madrugada

A fines del año 2015, sucedió algo que hizo enojar a varios capitalinos. En medio de la madrugada, hordas de chilangos saltaron de la cama para irse corriendo a la calle, pues la mentada alarma comenzó a sonar, acompañada de un mensaje de voz poco entendible. En medio de la incertidumbre, el pánico se apoderó de varios que no comprendían lo que auguraba aquél mensaje, si realmente iba a temblar o qué cosa les esperaba.

Al final, todo resultó en una enorme confusión. Rosa Natalie, hasta entonces una desconocida, decidió irse de paseo con su novio y no le avisó a su mamá, quien desesperada acudió con la policía para que la buscaran. Casualmente, la única servidora pública disponible para grabar el mensaje de búsqueda, estaba enferma de la garganta, y emitió un sonido que, en lugar de alertar, más bien asustó.

Pobres chilanguitos, del miedo ya ni pudieron dormir y hasta gripa les dio por andarse saliendo en calzones a la calle. Y a la pobre Rosa Natalie, de seguro la castigaron hasta el año 3000.

Más allá de lo anecdótico, la verdad es que la Alerta Sísmica sí es un elemento importante para la sociedad mexicana, no tanto porque sea necesario salir a la calle cada vez que venga un temblor de 6 o 7 grados, sino porque es una forma de educación social.

Los sismos del futuro

Se prevé, a mediano plazo, que podría suceder –en el área metropolitana– un temblor superior a 9 grados Richter. Algo peor de lo que ya se vio en 1985, y que hoy sabemos pudo no haber tenido tales consecuencias, si la ciudad y las personas hubieran estado preparadas. Entonces, elementos como el SAS, van configurando ciertas reglas en el imaginario colectivo, como el clásico “no corro, no grito, no empujo” que es clave para que, en una emergencia de cualquier clase, todos puedan salir a tiempo e ilesos.

Es de apostarse que, sin importar el tiempo, casi todos, ante una verdadera situación de emergencia saldrían, pero a correr en círculos y darse de topes en la pared porque, ante el pánico y la falta de conciencia previa, la mente suele quedarse en blanco y los sentidos se bloquean.

¿De qué te servirán 50 segundos de ventaja, si no tienes idea de qué hacer con ellos?

Valeria Lira

@CronicaMexicana