Al fondo a la derecha…
No hay nada más terrorífico que entrar a uno de los baños públicos en la Ciudad de México. Como si fueran una especie de agujeros…
No hay nada más terrorífico que entrar a uno de los baños públicos en la Ciudad de México. Como si fueran una especie de agujeros…
Columpiar el tamarindo, hacer carita de León, liberar a Willy, asomar el topo o simplemente hacer de la popo. No importa cómo le llamemos, para…