Lo básico de la Canasta Básica

Canasta Básica

La Canasta Básica es eso que nació cuando la pobreza se volvió funcional. Es así como se explica que los países midan la capacidad de compra de su población más vulnerable, y al mismo tiempo se justifiquen diciendo que tienen lo básico.

En México la Canasta Básica se implementó en la década de los 80, al mismo tiempo que se creó el salario mínimo, un número fijo que se supone debe ser suficiente para acceder a la primera.

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El salario mínimo hoy es de $73.04 pesos, mientras el precio de la Canasta Básica, que contiene 80 productos que se consideran indispensables, es de $1,334 pesos; haciendo la cuenta, alguien que gana el salario mínimo apenas y puede comprar una Canasta Básica, y eso sin contemplar gastos como transporte, salud, educación, vivienda, etcétera.

Hoy día, unos 12 millones de mexicanos no ganan lo suficiente como para comprar estos 80 productos, por lo que se encuentran en el rubro de pobreza alimentaria, pues no pueden acceder ni al mínimo que se requiere, para el desarrollo normal de las personas.

Si bien, México no está entre los países con las Canastas Básicas más costosas, sí se calcula que un trabajador con salario medio, debe invertir, al menos el 20% en este rubro, tomando en cuenta que alimente a una familia de cuatro personas.

Este tema causa siempre polémica, debido a que, al menos aquí, las mediciones que hace el gobierno distan mucho de la realidad, como si los políticos se empeñaran en demostrar que no conocen a la población, y menos aún el mercado mexicano, el cual es bastante volátil y cuyos precios tienden siempre a subir, pero no a bajar.

Canasta básica, ya ni alcanza ni para ella

Esta extraña creación de la economía capitalista contiene, en su versión mexicana, cosas como leche, huevo, tortilla, fruta, verdura, carne, detergente, pañales, pan, azúcar y frijoles. Es lo básico de lo básico para una alimentación pobre, mediocre y consoladora; si no te alimentas, al menos te llenas de galletas de animalitos, Coca Cola y tortillas con sal.

Habrá que preguntarle a alguien, con un salario superior a la media, si considera que su alimentación podría limitarse a las 80 cosas que dice el gobierno mexicano. Y mejor aún, preguntarle a un experto en salud si, sólo quizá, es esta limitada Canasta Básica la que está enfermando el metabolismo de millones de mexicanos.

Eso en cuento a lo es “básico”, es decir, comida y artículos consumibles del hogar. Sin embargo, hay que preguntarse, qué sucede con todo lo demás, que también es elemental para el desarrollo pleno de la vida, como la educación de calidad, el esparcimiento, la instrucción extraescolar, los deportes, y tantas otras cosas a las que sólo tiene acceso un sector reducido de la población.

Y entonces tenemos que la Canasta Básica ni es tan básica, ni tan barata, ni tan accesible, como nos han querido hacer creer. Porque, aunque alcance el dinero, es más que obvio, que no es suficiente y no deberíamos conformarnos con creer que, gracias a ella, la población vive bien.

Valeria Lira

@CronicaMexicana