Cuando nos robaron los ceros

Devaluación peso

Cuenta la leyenda que hace mucho tiempo, existió un México donde cada centavo valía, tener un peso era suficiente y los camiones se pagaban de a tostón. Por supuesto ese no era un México mucho más igualitario que el que hoy existe, pero sí era un país donde el dinero tenía valor, y tener poco era tener mucho más de lo que la mayoría posee el día de hoy. La devaluación había llegado.

peso2

Mira, Bartola, ahí te dejo esos dos pesos, pagas la renta, el teléfono y la luz. De lo que sobre coge de ahí para tu gasto, guardame el resto para echarme mi alipus…

El 1 de enero de 1993, la historia económica del país cambió para siempre, el Banco de México anunció que quitaría tres ceros al peso para, supuestamente, hacer más fáciles las transacciones monetarias y reducir la cantidad de billetes y monedas que se emitían hasta ese momento.

El asunto es que pasamos de cobrar millones a cientos, y aunque en apariencia era la misma cantidad de dinero, la mayoría de quienes vivieron aquella época, coinciden en haber visto reducida su capacidad adquisitiva en muy poco tiempo.

¿Será que el cambio habrá sido un mero pretexto del gobierno mexicano para hacer verídicas las devaluaciones que vinieron enseguida?

Tal como dice la canción de Chava Flores, antes del cambio monetario, tener dos pesos era bastante, en un mundo donde, además, los precios no estaban tan inflados como en la actualidad y el asunto económico no era una carnicería, simplemente era una cuestión de trabajar para tener.

Es como si con aquellos tres ceros se hubiera ido un México del pasado, la leyenda de un mundo más equitativo y menos enfrascado en la lucha capitalista del tener y del gastar. Hoy día mientras más tienes, más gastas y menos te alcanza el dinero, y el alza generalizada de los precios es una carrera interminable.

Devaluación y otros problemas económicos

Claro que el México de hoy no tiene, ni en mínima cantidad, lo que tenía hace medio siglo, en cuanto a reservas de petróleo o de oro. La corrupción, la deuda externa y un erario público despilfarrado, han desgastado la economía nacional al punto de que las remesas provenientes de Estados Unidos sostienen un Producto Interno Bruto (PIB), que no crece más de 2% al año.

¿Te has dado cuenta que los mexicanos vivimos en un periodo de austeridad eterno? Nunca hay presupuesto para servicios públicos, para inversión y menos para necesidades sociales reales, a menos que éstas sean palmadas gubernamentales para alimentar a la clase más pobre del país.

Esos tres ceros robados se llevaron mucho más que billetes con cantidades exorbitantes, se llevaron el reconocimiento al valor del trabajo de los mexicanos, y toda su dignidad.

@CronicaMexicana