Millones y millones de personas que salen de todas partes, como en una invasión de ratones o de cucarachas. La Ciudad de México es un nido enorme, lleno de miles de nidos más pequeños, donde habitan chilanguitos y chilanguitas, que salen diario para hacer la lucha de la vida. Sobrevivir al transporte público es tal vez el primer paso de nuestro día.
Para quienes aquí vivimos, las imágenes de transportes llenos a reventar, miles de personas y autos atorados en el tráfico, son una cuestión de todos los días, hasta de los domingos, y cada que nos enfrentamos a ello, sólo podemos cerrar los ojos y suspirar.
La CDMX es una de las capitales más grandes del mundo, y como tal tiene importantes problemas de servicios, movilidad y demografía que resolver, pues mucho se dice que, en los próximos años, podría colapsar, debido a las demandas de la enorme población que en ella habita.
Así, llegar al siglo XXI como habitantes de esta enorme capital, ha sido todo un reto y una sorpresa, al ver que todo avance tecnológico o solución al transporte, se ve siempre superada por la densidad poblacional.
Se calcula que en la Ciudad de México y área metropolitana, se mueven casi cuatro millones de vehículos a motor, entre autos particulares, motocicletas y camiones de transporte público y privado.
Transporte público CDMX
Por otro lado, el Sistema de Transporte Colectivo Metro, tiene actualmente 12 líneas, que recorren el área metropolitana y la frontera con el Estado de México. Cada día más de cinco millones de personas saturan este transporte, en sus recorridos hacia la escuela o el trabajo.
Otro transporte, incorporado recientemente para ir de norte a sur de la capital mexicana, es el Metrobús. Actualmente tiene seis líneas que dan servicio a casi un millón de usuarios cada día, mismos que, en tan sólo unos años de utilizarlo, ya han sufrido saturación y accidentes constantes, debido a una pésima planeación de este sistema.
Y a lo anterior se suma todo el transporte público que, concesionado o no, legal o no, también ayuda a dar cabida al enorme movimiento de la población capitalina.
Lejos de mejorar, los chilangos han observado un evidente deterioro de la movilidad en la Ciudad de México, pues los nuevos transportes incorporados, sólo han venido a saturar las calles, sin alejar a la población de la zonas más concurridas.
Tal parece que el movimiento poblacional, va mucho más rápido que la inteligencia de las autoridades, pues suele suceder que, antes de inaugurar una nueva red de transporte, como sucedió cuando nació el Metrobús, ya hay cálculos de, en cuánto tiempo va a colapsar, y se necesitarán adecuaciones nuevas para hacerla funcionar.
Transporte público a futuro
En realidad el problema no es la falta de vías o de transporte, sino la saturación de los espacios urbanos, por la constante llegada de habitantes de otros estados, quienes no encuentran oportunidades laborales o de estudio en sus ciudades, y tienen que venir a vivir aquí, para tener una mejor calidad de vida, aunque sólo sea en teoría.
Quizá un día no muy lejano, la población capitalina tendrá que dignarse a abandonar sus asientos en el saturado transporte público, y empezar a caminar hacia sus destinos, cuando el aire contaminado, el ruido y las calles invadidas, hayan llegado a sus límites, y no haya mas que recurrir a los pies, para llegar a casa.
Valeria Lira
