La mutilación genital femenina, sí existe en México

La mutilación genital de las mujeres en una realidad en nuestro país, se llama episiotomía y se practica en casi el 80% de los partos que suceden en México, es literalmente la ampliación del orificio vaginal a través de un corte con bisturí, que suele hacerse sin anestesia. Y se realiza bajo el pretexto de que así se evita un desgarre, cuando sale el producto.

Lo que nadie dice es que el cuerpo de las mujeres está perfectamente diseñado para parir, y ese corte solamente es una manera en que los hospitales, públicos y privados, ahorran tiempo y recursos.

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Claro que no se descartan los partos que requieren una episiotomía por su propia naturaleza, pero en la mayoría de los casos es un procedimiento que se hace, sin siquiera preguntarles a ellas.

¿O es que acaso los gatos, las vacas y los perros requieren episiotomías para parir a sus crías? La intervención humana, en la mayor parte de los alumbramientos animales es nula, no hay, no existe porque ellos paren de manera natural y por instinto.

¿Entonces por qué el 80% de las mexicanas que tienen un parto natural requieren que alguien les corte la vagina?

Mutilación genital, la mala praxis de la medicina

La respuesta está en la violencia obstétrica. Las estadísticas afirman que al menos una de cada cuatro mujeres en el país, ha vivido situaciones de discriminación, maltrato, minimización o incluso abuso, cuando requieren atención médica en temas sexuales.

México está a miles de kilómetros de distancia de África, país que es conocido por la mutilación genital que se realiza por tradición, a niñas menores de cinco años, y sin ningún tipo de atención médica. Sin embargo, el país no está tan lejos de la barbarie, pues aquí también existe un modo de mutilación genital femenina que tiene consecuencias no habladas.

No hay estadísticas al respecto, pero se sabe que en buena parte de los casos de episiotomía, las mujeres sufren efectos adversos y viven con las secuelas para el resto de sus vidas. Desgarres anales, dolor crónico, daño del suelo pélvico e incontinencia, son algunos de los problemas que causa un corte innecesario y muchas veces pésimamente realizado.

A todo esto se suma el dominante machismo y la ignorancia. En muchos casos, incluso se cree que la episiotomía es un regalo para los hombres, una especie de “re-virginidad” de ellas luego de parir.

Claro que el asunto es poco hablado, se da por hecho que es parte del mal llamado sacrificio que implica traer una vida al mundo, y es trabajo de ellas soportarlo porque “para eso nacieron”.

@CronicaMexicana