Pese a todo, las cifras dicen que México es uno de los países más vivos del planeta. Hagamos un ejercicio. Asómate a una avenida transitada de tu ciudad y calcula, en unos minutos, cuánta gente atraviesa por ahí. Es increíble cómo los caminos de los mexicanos son parecidas a rutas de hormigas: van, vienen y nunca se detienen. ¿Alguna vez te has preguntado, a dónde van tantas personas a diario en este país?, ¿por qué corren tanto? Echemos un vistazo a la movilidad en la capital
Recientemente el INEGI dio a conocer que México llegó a los 120 millones de habitantes, algo así como 31 millones de hogares que rodean el país y en donde, en promedio, viven al menos tres personas por cada uno. De esa gran cifra, 35 millones son estudiantes de nivel básico, medio superior, técnico y superior, y más de 52 millones pertenecen a la Población Económicamente Activa. El resto son personas dedicadas al hogar, adultos mayores, “Ninis” y otras subespecies de la raza mexicana.
Allá por 1991, el Programa Nacional de Población, difundió este tipo de comerciales para tratar de hacer frente a un boom poblacional, que venía saturando al país.
Movilidad ¿Hacia dónde vamos?
Pero bueno, la sobrepoblación ya existe, y en este país las personas salen como ratas de las coladeras, o cual marabunta en pleno escape del nido. La pregunta ahora es, ya qué salen de ahí, ¿hacia dónde van, por qué van hacia allá, qué buscan y a qué hora regresan?
Sólo en 2015, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México movió más de 31 millones de pasajeros de todo el mundo, y en todo el país se circularon 378 mil 923 kilómetros de carreteras de norte a sur. De alguna manera este país está vivo, y por sus venas corren miles de mexicanos a mil por hora. Y aunque los índices, las instituciones, y hasta la economía digan que ya es tiempo de parar, la verdad es que no se puede detener una nación que corre como caballo desbocado, y no ve horizonte para llegar a su destino.
Valeria Lira