Estamos todos locos

México es un país que, como tiene sus cosas buenas, también tiene cosas que desearíamos no estuvieran ahí. Los mexicanos viven a expensas de una economía frágil, sumergidos en la violencia, la corrupción y la ineptitud de los funcionarios públicos; en condiciones de vida poco saludables y esperando siempre lo peor. De ahí que se haya mermado la salud mental de unos cuantos miles de ciudadanos, que no supieron hacer frente a la forma particular de llevar la vida, que se tiene en esta nación. Las enfermedades mentales están muy presentes en la población.

Enfermedades mentales que más aquejan a los mexicanos

A continuación una lista de las enfermedades mentales más comunes entre los mexicanos.

Ansiedad

Es un trastorno que se caracteriza por angustia constante, miedo e inseguridad, como respuesta a factores externos que provocan estrés y que, si permanecen constantes, pueden dañar la estabilidad mental de la persona que los vive. Es como una preocupación que aparentemente no tiene sentido y que aún así, modifica la vida de quien la lleva encima. Más del 14% de la población en México ha padecido síntomas de ansiedad, la cual se manifiesta en fobias, obsesiones, trastornos alimenticios y depresión. Es posible llevar una vida normal en grados menores del padecimiento, pero un aumento en los síntomas puede interferir en la vida cotidiana de quien lo padece.

Depresión

Datos de la Secretaría de Salud revelan que entre el 12 y el 20% de las personas, padecen algún grado de depresión como una enfermedad que provoca tristeza profunda, falta de interés en las actividades cotidianas e incluso –en etapas avanzadas– ideas suicidas. Esta enfermedad se considera un problema de salud pública a nivel mundial, y se manifiesta en todas las edades y estratos sociales, pero se relaciona más con estrés constante, falta de expectativas, insatisfacción personal o pérdidas.

Esquizofrenia

Este padecimiento es tan común que hay un millón de mexicanos que viven con él a diario. Se manifiesta con alucinaciones constantes, ideas fuera de la realidad, delirio de persecución y percepciones extrasensoriales. Los detonantes, si bien tienen gran carga genética, pueden ser ambientales o como respuesta a situaciones de estrés. Una gran parte de quienes padecen la enfermedad, deben estar recluidos en hospitales psiquiátricos, debido a que representan peligro para sí mismos y para los demás. Se calcula que la estadística va en uno de cada cien personas que tienen esta enfermedad.

Trastorno Bipolar

Del cielo al infierno en un segundo, y de regreso. El trastorno bipolar es una afección de la química cerebral, que suele provocar cambios de humor drásticos, enmarcados entre la euforia, la felicidad inexplicable y la tristeza profunda, lo que provoca conflictos que impiden las relaciones sociales y afectivas. La cifra es alarmante, algo así como tres millones de mexicanos en esta condición, con el peligro de llegar al suicidio, si no tienen atención profesional a tiempo. Se debe a la herencia genética, y puede llegar a ser controlada con el tratamiento adecuado.

Abuso de sustancias

Uno pensaría que esto se relaciona con carencias económicas, afectivas o de educación, pero la realidad es que el abuso de sustancias, hoy se da en todos los sectores, por una carencia social en la que las personas viven con vacíos interiores, que buscan llenar con escapes falsos. La estadística dice que casi el 12% de la población tendrá adicción a una sustancia, al menos una vez en su vida; potencialmente al alcohol, lo que repercutirá en el número de muertes violentas, que también se relacionan con esta enfermedad. Las adicciones que le siguen son: el tabaco y sustancias ilegales como marihuana, cocaína y solventes. Otras que no se reconocen tanto, son las adicciones a la comida y a la tecnología.

Valeria Lira