El suicidio es una tendencia creciente en México y el mundo entero, quizá por el aumento de la depresión, el hartazgo y el aburrimiento de una vida que ya lo tiene todo resuelto.
A nivel mundial más de 800 mil personas se suicidan cada año, otras muchas más lo intentan sin éxito y se trata de la segunda causa de muerte en menores de 29 años.
Nos matamos todos los días
En México unas 17 personas se suicidan cada día, poco más de 6 mil al año y principalmente en estados del norte y el sur, mientras en el centro parece ser que la vida es más fácil o menos dolorosa.
¿Los hombres son más cobardes?
Las presiones económicas, las dudas sobre la masculinidad y la imposibilidad de expresar las emociones son algunas de las cosas que orillan a los hombres a quitarse la vida; en México el 80% de los suicidas son hombres, a pesar de que la cifra de mujeres que sufren depresión es mucho mayor (¿o será que ellos no se permiten pedir ayuda?).
Los 20 son los peores años
Vaya que es difícil convertirse en adulto en este país. Mientras en otras naciones los 20 son la etapa en que los jóvenes se independizan, terminan la escuela y comienzan a vivir, aquí la situación parece abrumadora.
Los que más suicidan en México tiene entre 20 y los 29 años, y al parecer viven etapas críticas en las que la presión social, económica y profesional los orilla a buscar una puerta falsa.
Es una tendencia creciente
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en casi 30 años la tasa de suicidios en México se duplicó; algo hicimos muy mal en este país, como para que el doble de personas decidieran quitarse la vida en menos de medio siglo.
México aún no hace lo suficiente contra el suicidio
En el país sólo se destina el 2% del presupuesto gubernamental a la salud mental, una cifra realmente baja frente a naciones desarrolladas que destinan más del 5% a este mismo rubro.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha hecho llamados a los gobiernos para destinar más dinero al tema, debido a la creciente tendencia de la depresión, el suicidio y las enfermedades mentales en el siglo XXI.