Los noticieros de México hacen millones en publicidad cada que sacan un reportaje o una nota hablando de lo mal que se trata a los mexicanos, y la discriminación que viven aquellos que intentan cruzar ilegalmente a Estados Unidos.
Hacinamiento, racismo, discriminación, violencia, secuestros, familias enteras separadas por la ley del país del norte. Todo eso lo repiten una y otra vez los comunicadores de cadenas como Televisa y Tv Azteca, haciendo leña de que compatriotas tengan que irse a probar suerte al otro lado.
Sin embargo, del mismo tamaño de la queja de México contra Estados Unidos es la hipocresía con la que aquí se mira hacia Centroamérica.
Discriminación contra migrantes
Desde hace varios años se ha hecho común que a México lleguen oleadas de migrantes provenientes de Honduras, El Salvador, Guatemala y Venezuela, buscando manera de llegar a Estados Unidos o incluso quedarse aquí si encuentran una oportunidad de empleo.
El tema es que ellos mismos afirman que no hay lugar donde los traten peor que en México. Secuestros, policías violentos y extorsionadores, clasismo, gente que los mira con desconfianza porque tienen acento o porque piden limosna para comer.
¿Será que podemos jactarnos de tener una situación económica lo suficientemente buena como para no salir huyendo de aquí?
No hay que olvidar que en Estados Unidos viven más de 33 millones de mexicanos, muchos de los cuales también se fueron en situación de ilegales porque no encontraban empleo o incluso porque los perseguía el narcotráfico. Y por supuesto que no nos gusta que los traten mal, los humillen o los deporten; hasta peleamos porque les den empleo allá porque aquí no hay.
Entonces no parece lógico que tratemos tan mal a otros que, igual que muchos mexicanos, sólo están buscando una oportunidad de salir adelante y vivir mejor.
En enero de 2020 una caravana de guatemaltecos intentó cruzar por México hacia Estados Unidos y las imágenes de violencia contra ellos no se hicieron esperar.
Hombres, mujeres y niños de ese país, viajando en condiciones de pobreza, fueron tratados como los peores criminales por la policía y los militares.
@CrónicaMexicana