Una persona transgénero es alguien que no se siente cómodo o a gusto con el sexo con el que nació, afectando a la inclusión trans. En ese sentido referirse a una mujer “trans” como “un transgénero” es muestra del desconocimiento del tema, pues se da a entender que son hombres sintiéndose mujeres, o son hombres queriendo ser mujeres.
La identidad de un “trans” no implica ninguna orientación sexual, ya que las personas transgénero pueden identificarse como heterosexuales, homosexuales o bisexuales y otras preferencias.
Lo importante es saber es que lo que se modifica no es el sexo, sino la apariencia de sus genitales sexuales externos mediante una cirugía de reconstrucción genital y sus caracteres sexuales secundarias mediante una terapia de reemplazo hormonal.
Existe una diversidad amplia de mujeres y entre ellas existen las mujeres trans, señala la activista Diana Sánchez Barrios, fundadora de ProDiana AC, una organización que promueve y defiende los derechos humanos de la población lésbica, gay, bisexual, transgénero, trasvesti, transexual e intersexual (LGBTTTI) y grupos vulnerables.
Dentro de la diversidad de mujeres hay empresarias, madres y mujeres trans dedicadas a la política y que todas tienen diferentes culturas, así como formas de pensar.
Inclusión trans en México
El psiquiatra de la CEC, Jeremy Cruz Islas, expone que la población transgénero en México en el 2016 representaba entre el 0.3% o el 0.5%, lo que equivaldría que en el país hubiera entre 360 mil a 600 mil personas trans.
Lamentablemente entre el 50 y 70% de las personas trans son víctimas de violencia, específicamente por sus familias, en la escuela y en la situación laboral, lo que les provoca estrés y depresión.
Estos factores conllevan a que su calidad de vida sea ínfima porque están más expuestas a la pobreza o a problemas de salud, a no permitirles el acceso a la educación.
Tratar a una persona con inferioridad, apartarla de la mayoría por motivos raciales religiosos, políticos, económicos o preferencias sexuales es discriminación, una acción en la que México lamentablemente no se ven avances significativos.
El tema de justicia es una asignatura pendiente con las poblaciones LGTB, en el tema de protocolos, leyes y en el ámbito del poder judicial.
Por eso el énfasis del gobierno en campañas de inclusión, donde todavía hay un largo camino por recorrer, pero que paso a paso se logrará la tan ansiada igualdad entre todas las personas.
Fuentes: Bajo Palabra, Conapred