Ya pasaron las fiestas, el Año Nuevo y la Navidad, se terminó la euforia y es hora de despertar. Llega el 1° de enero, luego de la celebración y el recalentado, la ciudad está convertida en un territorio fantasma, parece que este día ni las gallinas ponen. Es entonces, la Ciudad de México, un nido vacío y el viento se escucha correr por las calles.
1° de enero en la CDMX
A continuación una lista de opciones, para que el primer día del año no parezca el fin del mundo y que la flojera no te gane a la hora de turistear. Hay que aprovechar la calma de las calles, sin tráfico, para recorrer los rincones desconocidos de la gran orbe.
Xochimilco
Esta visita es un clásico turístico de la Ciudad de México. En circulación los 365 días del año, las trajineras van y vienen por lo que queda de un canal, que en la época prehispánica recorrió toda la capital. Se trata de un paseo histórico, acompañado de música y comida, todo 100% mexicano, y lo mejor del caso es que, si no tienes nada para hacer un triste 1° de enero, puedes ir a darte una vuelta, comerte unas garnachas y tener un ligue con la que vende los refrescos. Matrimonio y mortaja, en Xochimilco bajan.
Centro Histórico
Cafés, bares, restaurantes, tiendas, y uno que otro museo, el Centro Histórico del DF es una opción siempre abierta. Aunque sea 1° de enero, es probable que haya algo que ver, desde el Zócalo, la Catedral, el Palacio de Bellas Artes o la Alameda Central, todos cuentan una historia de más de 700 años, que bien podría ser descubierta en un día de asueto.
El Callejón del Aguacate
Para un día de descanso nunca sobra una emoción fuerte. El Callejón del Aguacate, en el barrio de Coyoacán, es un espacio de leyendas urbanas, donde se cuentan historias de horror y creen que se aparece el diablo, para hacer tratos con los aburridos, los presumidos y los chismosos. Puede ser una opción de 1° de enero, porque está siempre abierta, es gratuita y dispuesta para mentes con imaginación. Y ya estando ahí, una vuelta por el centro de Coyoacán, vale la pena para comer, escuchar música o vagar.
Parque México
Ubicado en el corazón de la Condesa, este parque tiene más de 90 años de historia en la Ciudad de México. Abierto siempre, cuenta con área verde, fuentes antiguas, un teatro y un área especial para perros. Se trata de un bosque tranquilo en medio del caos citadino, ideal para descansar, andar en bicicleta y pasear sin gastar un centavo, o sufrir porque es 1° de enero. Como dato curioso, este parque ha sido utilizado como escenario en varias películas mexicanas.
Valeria Lira
