El mercado de las brujas

Ya sea mito o realidad, gran parte de los habitantes de la Ciudad de México son fuertes seguidores de las cuestiones de fe: Catolicismo, Santa Muerte, Brujería, Chamanismo o cómo le llamen, no importa, el punto es que aquí todavía se preservan tradiciones religiosas, ritos y supersticiones, sustentadas por un enorme sistema que da soporte a la fe capitalina. El mercado de Sonora es la meca de todas estas creencias.

Ubicado en la muy transitada avenida Fray Servando Teresa de Mier, el Mercado de Sonora es quizá el más conocido de los mercados de magia y brujería en la CDMX. Su historia se remonta a 1957, cuando fue instituido como uno de los más importantes mercados de la capital, pues además de la parte esotérica, también cuenta, desde entonces, con el tradicional comercio de frutas, verduras y artículos varios, siendo otro referente importante para los capitalinos, en ese sentido.

Aquí se observan largos y profundos pasillos que van de las naranjas y los plátanos, a los caballitos de plástico y las muñecas de sololoy, y de ahí a las imágenes, los crucifijos y los ojos de venado.

Mercado de Sonora, para brujas y brujos

En el también llamado Mercado de las Brujas, se venden las cosas más inusuales, huevos negros, gallinas, figuras de santos, pociones, hierbas, esencias, jabones para atraer el amor y amuletos para espantar los males. Por los pasillos se percibe el olor a incienso, la peste a quema de conciencias, fe y miedo, que se juntan, y el dinero circulando a manos llenas, porque para corregir la suerte nunca hay fortuna que alcance.

Miles de inquietos capitalinos acuden religiosamente a los puestos de este mercado, buscando solución a sus problemas, y aferrándose al mundo de lo desconocido, como la única posibilidad de que todo sea mejor.

Las temporadas de Navidad, Año Nuevo y algunos festejos religiosos, son momentos en los que El Sonora se llena a reventar, y quienes ahí trabajan no logran abarcar la demanda de los visitantes.

Este sitio es famoso porque, según cuenta la leyenda, aquí se encuentran los mejores brujos de la ciudad, especializados en encantamientos, hechizos para el dinero, el amor, la felicidad y el mal de ojo, limpieza de malas vibraciones y adivinación en todas sus versiones.

Y si no se cree en todas esas extravagancias, una visita al lugar siempre sirve para renovar la capacidad de asombro, porque aquí sólo hace falta tener los ojos abiertos, para encontrar las sorpresas.

https://www.youtube.com/watch?v=AhLAxN2jhL8

Valeria Lira

@CronicaMexicana