Autismo en México

Dicen por ahí que es como si vivieran en otro planeta, o como si tuvieran un mundo interior que los de afuera no podemos ver, y prefirieran mucho más, estar ahí dentro que con nosotros. Se trata del espectro autista, que hoy día ataca a uno de cada cien mexicanos, y es más incomprendido que otros padecimientos, incluso que enfermedades crónicas que la gente padece por descuido.

Cada año, el 2 de abril se conmemora el Día Mundial de Concientización sobre el Autismo, una celebración que intenta hacer pensar acerca de las personas que padecen el trastorno y su inclusión, todavía negada, dentro de la sociedad. Y con todo eso, aún la lucha es larga.

Este padecimiento se manifiesta en alteraciones de la conducta, desde el nacimiento, que limitan la interacción social, el lenguaje y la capacidad de conexión con el mundo, lo que confina a quienes lo tienen a una vida de aislamiento, con pocas posibilidades de desarrollo e independencia.

Espectro autista en nuestro país

En México hay unas 40 mil personas con algún grado de autismo, debido principalmente a causas ambientales, genéticas y afectaciones orgánicas durante el embarazo. Sin embargo, hay pocas instituciones públicas que atienden específicamente este trastorno, y más que nada son las asociaciones civiles y de investigación las que, sobre la marcha, han logrado avances en el tema, y le han dado nombre y lugar a un desorden que es todavía muy poco comprendido.

Se sabe bien que no hay una cura total para el autismo, pues más que una enfermedad es un retraso en el desarrollo de las conductas sociales, que se acompaña de síntomas como parálisis motora y del habla. Pese a eso, las terapias conductuales y psicológicas, que están cada vez más avanzadas, permiten a las personas autistas mejorar sus condiciones de vida, incorporarse a escuelas de educación especial y tener un desarrollo personal satisfactorio, aunque siempre bajo el espectro de su padecimiento.

Valeria Lira

@CronicaMexicana