No corras, primero ¡protégete!: el divertido mundo de las ETS

Si se ve mal, huele mal y se siente mal, es que ya se pudrió tu tamal. No, esta vez no hablaremos de algo tan sencillo y tan inocente como tener lombrices, sino de algo mucho más perverso. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), un millón de personas al día, contraen una Enfermedad de Transmisión Sexual (ETS), que puede ser de todas las clases y niveles de gravedad, desde una candidiasis común, hasta VIH.

Las ETS son casi tan viejas como la humanidad, y tuvieron su apogeo en la Edad Media europea, una época en donde, la falta de higiene, propició la propagación de enfermedades y pestes de todos tipos. Se sabe que en aquella época las personas compartían un trapo mojado para limpiarse los genitales después de ir al baño; y claro que no lo lavaban, sólo lo metían en una cubeta con agua, hasta esperar al siguiente, que pasara a hacer sus necesidades.

También se ha documentado, por ejemplo, que muchos padecimientos viajaron con las pulgas en los barcos, cuando comenzó la conquista de América, mientras gran parte de las ETS fueron propagadas por los marineros, que obviamente no tenían idea de lo que llevaban entre las piernas, y llegaron a este continente a darle a cuanta mujer encontraron en el camino.

ETS, su actualidad en México

Hoy en día, en México, las ETS son una de las principales causas de consulta médica y también de muerte, especialmente por el mortal Virus del Papiloma Humano, que es indoloro hasta que se convierte en cáncer.

Se registran más de 200 mil casos de estos padecimientos cada año, entre los mexicanos, teniendo como factor dominante la desinformación, sobre los riesgos de las relaciones sexuales sin protección.

Sí, todos piensan que no les va a pasar, hasta que les aparecen forúnculos, granos, llagas y verrugas apestosas, y eso siendo lo menos grave que puede suceder, exceptuando los más de 6 mil casos nuevos de SIDA, que se registran en México al año, una enfermedad que es incurable, progresiva y mortal.

Ya en estos tiempos, no puede culparse a la falta de información ni a la ignorancia, porque si algo ha hecho el gobierno es difundir datos y recursos para bajar las tasas de contagio, principalmente entre los jóvenes. Existe Internet y la información está al alcance de cualquier persona, así que el contagio no es justificable de ninguna manera.

Hay información, las mujeres están mucho más empoderadas, se reconocen sus derechos sexuales, y existen más de 20 métodos anticonceptivos y que protegen de las ETS, así que, no hay ningún pretexto por el que las personas puedan no ser responsables con sus cuerpos y los de sus parejas.

Valeria Lira

@CronicaMexicana