El efecto retroactivo de la basura

Tal como dictan las leyes del karma, todo lo que viene, va, todo lo que sube, baja y todo lo que das se te regresa, sin falta. La definición formal de basura dice que son los residuos que quedan de las actividades de la vida diaria, sin embargo, en la práctica este término califica a todo lo que ya no sirve, está inutilizable y desechado. Pero todo se puede con el reciclaje.

Hay personas, mucho más inteligentes que la mayoría, que saben bien una máxima: la basura sólo es basura si está revuelta. Esto significa que, mientras exista separación de residuos, cada uno de ellos puede ser integrado de nuevo hacia otras funciones; el PET sirve para hacer ropa, el vidrio son envases nuevos, el cartón se convierte en papel limpio y la comida en composta que producirá nueva comida, hasta los pañales, que son un factor de contaminación, porque no se desintegran naturalmente, son usados para producir setas, un alimento barato y nutritivo.

Pero por desgracia, menos del 33% de los residuos en México se recicla, mientras el resto se convierte en basura y están destinados a ocupar rellenos sanitarios, tiraderos al aire libre, calles y canales de agua.

Lo interesante es que la vida moderna nos ha hecho pensar que, el proceso de consumir es casi mágico: comprar, abrir, usar, tirar y volver a empezar. Pero pocos ven que atrás de ese círculo interminable, hay una montaña enorme de porquería, mejor conocida como huella ecológica.

Es como si se pudiera hacer una película de la vida de cada persona, que mostrara en retrospectiva todo lo que desechó a lo largo de su existencia. Más de uno se sorprendería de la enorme cantidad de basura que dejó tras de sí.

El efecto retroactivo de la basura no es otra cosa que eso, las consecuencias de una enorme huella ecológica. Como si la lata que tiraste por la ventana del auto, hace diez años, hoy regresara volando a darte un golpe en la cabeza. Y las bolsas que dejaste ir al mar, un día, volvieran flotando hasta tu puerta, acompañando a una enorme inundación de aguas negras.

Reciclaje en México

En general, todas las ciudades de México viven problemas de control de residuos, no hay infraestructura para el manejo adecuado ni para el reciclaje. Entonces, ya convertidos en basura, inundan las calles, los parques y todos los espacios públicos posibles. Eso aunado a una pésima educación de la sociedad al respecto, que nos ha hecho creer que el proceso del consumismo termina cuando se va el camión basurero.

Tampoco se puede fingir que hay un modo de deshacernos de todo lo que dejamos a nuestro paso, no se puede desaparecer, no hay un rayo láser mágico, ni puede mandarse una bomba gigante de basura al espacio exterior, que en unos años nos regrese en forma de asteroide gigante, dispuesto a aplastarnos.

En datos, la huella ecológica de cada mexicano abarca más de tres hectáreas. Y va en aumento.

https://www.youtube.com/watch?v=n7kLDlH590w

Valeria Lira

@CronicaMexicana