Museo del Juguete Tradicional en Aguascalientes: un viaje directo al pasado

Museo del Juguete Tradicional

No hay mejor forma de entender el desarrollo de una sociedad y la forma en que transformó su cultura, que a través de la observación de los juguetes de generaciones y generaciones de niños. En pleno centro de la ciudad de Aguascalientes se ubica el Museo del Juguete Tradicional Mexicano, un sitio abierto al público que hace un recorrido por la infancia de los niños mexicanos a través de varias décadas.

Entre sus vitrinas es fácil imaginar a los abuelos en su versión de niños, jugando con muñecas de trapo, carruseles de madera y trompos de cuerda que remiten a una inocencia que ya no existe.

¿Te has preguntado a qué jugaba tu mamá cuando era niña? Y es que sin importar la época, la región o el nivel económico, todos los niños en algún momento vivieron sólo para jugar, soñar y ser felices.

Lo más interesante es que lo visto en este museo nos habla de un mundo infantil que ya no existe, un tiempo en el que los niños usaban su imaginación para entretenerse y cuya única arma era la creatividad. Por supuesto que entonces no había teléfonos, computadoras o televisiones, pero los juguetes tenían toda la vida que les otorgaban su dueños: payasitos que bailaban por inercia, muñecas de papel en todos los colores posibles, carruseles de cartón, barquitos a vapor y animales que cobraban vida en las manos adecuadas.

Hoy la tecnología ha matado la imaginación de los más jóvenes, ahora lo que dicen las pantallas es ley y los más pequeños ya están contaminados con la inmediatez del mundo, no hay más imaginación, creatividad o ganas de soñar.

Museo del Juguete Tradicional

Este museo está compuesto por al menos 3 mil piezas de distintas épocas y sitios geográficos, dando un lugar especial a los juguetes que pertenecen a países de Centro y Sudamérica, así como a algunos grupos indígenas cuya visión se ve perfectamente reflejada en las piezas con las que juegan los niños.

No hay nada más honesto e inocente que un juguete, pues es el envase de todos los sueños de los que apenas empiezan a vivir, en ellos depositan sus ilusiones más verdaderas y la claridad con la que ven el mundo incluso antes de aprender a caminar.

Otro punto para este espacio es que también es escaparate de artesanos hidrocálidos, es así que aquí se exhiben y venden piezas de artesanía original, y los recursos generados se envían directamente a los autores.

Dentro también hay algunos talleres artísticos abiertos al público, de manera que los artistas pueden obtener un ingreso enseñando, mientras las personas acuden a tomar clases a bajo costo.

La entrada al museo es simbólica y cabe decir que es una parada turística en Aguascalientes que nadie debería perderse, pues cuenta un pedazo de nuestra historia que no vemos en los libros.

Y tú, ¿a qué jugabas cuando eras niño?