Antes, hablar de los feminicidios era pensar en las ciudades del norte de México, específicamente Chihuahua, donde en la década de los 90 surgió una ola masiva de desapariciones y asesinatos de mujeres, misma que hasta hoy día no ha sido resuelta ni tampoco frenada. Entonces era sencillo pensar que con no vivir ahí, la mayoría de las mexicanas estaban a salvo de estos crímenes, sin embargo llegó el día en que esa seguridad ya no existe.
Ciudad de México, Michoacán, Guanajuato, Estado de México, Yucatán, Quintana Roo, Puebla, Coahuila, Veracruz, Sonora, Oaxaca, San Luis Potosí, Guerrero, Morelos, Sinaloa… Ya se cuentan por miles los asesinatos de mujeres en todo el país, por lo menos desde 2014, pero con mayor presencia en los últimos meses.
El estudio “Carga Global de la Violencia Armada 2015. Cada Cuerpo Cuenta” realizado con apoyo de la ONU, pone a México en la lista de los 25 países con más feminicidios en el mundo. Y eso contabilizando los casos conocidos, porque también hay miles no denunciados por miedo, intimidación o simple indiferencia.
Apenas en el 2015, el Estado de México se reveló como el primero estado del país en emitir la llamada Alerta de Género, una herramienta creada por el «Sistema Nacional para Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres» (SNPASEVM) que busca coordinar estrategias y poner atención en aquellos lugares donde se den cifras altas de asesinatos, en contra de mujeres y niñas.
Por desgracia, este instrumento se ha politizado, por lo que lejos de verlo como ayuda, las autoridades de diversos estados lo han tomado como un castigo, de manera que se han vuelto reticentes a tomarlo, pese a que las cifras demuestran que algo está sucediendo en sus entidades.
Sólo entre 2006 y 2012, en todo el país fueron asesinadas casi 14 mil mujeres, de las cuales no sabe exactamente cuántas fueron víctimas de un feminicidio. Y en aquel entonces aún no se tomaban en cuenta las alertas que hoy están funcionando.
Ya en 2015, la ONU informó que en México estaban ocurriendo siete asesinatos violentos contra mujeres, cada día. Y reveló que, sólo en 2014, murieron dos mil 500 mujeres y niñas por esta causa.
Feminicidios, el gran problema del siglo XXI
Es verdad que una buena cifra de las mujeres asesinadas, son víctimas de sus parejas, pero también hay otro número importante que no conocía a su agresor, ya que son blanco de bandas criminales y asesinos seriales, que difícilmente son descubiertos y puestos ante la justicia.
A todo esto, hay que sumarle el fenómeno de la desaparición forzada, que lo mismo se llevan consigo a niñas, que a mujeres de 50 años, sin que hasta ahora se conozca, bien a bien, dónde es que acaban todas estas ausencias; si en México desaparecen 17 personas cada día, al menos una de cada cuatro es una mujer.
Por desgracia, en el país todavía no se implementan estrategias reales, que frenen los feminicidios o las desapariciones. Es como si el gobierno viera con indiferencia estos crímenes o hubiera perdido el asombro, ante una amenaza que acecha a mujeres de todos los sectores, condiciones sociales, económicas o regiones del país.
Valeria Lira