Es bien sabido en todo el mundo, que no hay sabor parecido a la comida mexicana. Tortas, tacos, tamales, pozole, atole, gorditas, chicharrón, quesadillas, tlacoyos, sopes, huaraches, barbacoa, y un mundo de sabores y texturas, sin fin, que sólo se encuentran aquí.
Y es esa riqueza gastronómica la que ha dado fama de tragones y panzones, a todos los mexicanos. Se justifican así los niveles de obesidad y sobrepeso, pues nadie o casi nadie se resiste a tan amplio menú.
Comida mexicana para engordar
A continuación una lista de los platillos más calóricos en la carta gastronómica mexicana, esos placeres muy prohibidos, que valen su peso en sabor y en contenido energético.
¿De chivo, los tamales?
Aunque la receta puede variar, el contenido de este platillo mexicano, y traducido en distintas versiones latinoamericanas, es más o menos el mismo: Masa de maíz, manteca de puerco, aceite, carne o verduras. No parecen tantos si se le compara con su contenido calórico, que va de las 850 a las mil 500 calorías. Es algo así como, más de la mitad de lo que una persona promedio, con ejercicio moderado, puede consumir de comida en un día. Y eso si no se convierte en la famosa “guajolota”, que es una torta de tamal. Sí, con todo y bolillo.
Angelitos al cielo y a la panza los buñuelos
Un buñuelo es un postre que se relaciona con las iglesias, las fiestas religiosas y el frío. No es otra cosa que harina, azúcar y mucho, mucho aceite. La composición es simple, no así sus más de 400 calorías en una sola pieza, el equivalente a cuatro tortillas. Quién sabe qué tiene la comida mexicana, que le encanta estar frita, crujiente y grasosa. ¿O no?
En su mero mole
Sus más de 500 calorías por plato, se justifican un poco al tomar en cuenta que la receta original contiene más de 22 ingredientes, entre los que se cuentan: chocolate, distintas variedades de chile, carne, almendras, azúcar, manteca y muchas, muchas otras cosas más.
Su consumo y valor gastronómico pueden justificarse, si se toma en cuenta que tiene una historia de origen colonial; allá por el siglo XVII una monja poblana se puso a experimentar en la cocina y salió esta maravilla. Ni modo, no queda otra que disfrutarlo.
Enchílame ésta
La enchiladas son uno de los platillos mexicanos más comunes, pero también de los más peligrosos, en cuanto a contenido calórico. Si sumamos que la tortilla por sí misma contiene casi 100 calorías, más el contenido de la carne, la salsa, la grasa con que se fríe todo, la crema y el queso, y luego todo eso lo multiplicamos por tres o cuatro, que es el número promedio que se sirve por plato, resulta en más de 700 calorías. Es escalofriante y delicioso… ¡sí, es delicioso!
Por mis flautas
Las flautas, de res, barbacoa o de pollo, son un platillo bastante común en la dieta mexicana. Es tan sencillo como un taco enrollado y frito, cubierto con crema, queso y lechuga. Una de estas puede llegar a tener más de 300 calorías; como si se multiplicara una sola tortilla por tres. Lo chistoso es que nadie, pero nadie, se come una sola flauta, porque se hacen tan flaquitas, que caben un montón en la panza, y todavía queda un huequito para el postre.
Valeria Lira
