Desde hace décadas, allá por la movida época de los años 60, estas figuras aparecieron para darle vida al rock mexicano, siendo hasta hoy padres y mentores de este genero musical, que tiene con qué pelear frente a los grandes ídolos de otros países, como Estados Unidos y el Reino Unido.
Rock mexicano, las figuras que los formaron
A continuación, cinco leyendas del rock nacional, que siguen vigentes en el gusto del público mexicano y ya son monumentos a la música que aquí se hace.
Javier Bátiz
Tijuanense de nacimiento y con más de 60 años de carrera artística, Javier Bátiz es considerado un padre en la escena del rock mexicano.
Inició su carrera a fines de los años 50, cuando comenzaban a llegar las influencias musicales de Europa y Estados Unidos. Encausadas por los levantamientos estudiantiles y la juventud rebelde.
En aquel entonces, las propuestas musicales que invadían la radio mexicana solían ser sosas, ñoñas y crédulas. La industria intentaba poner un freno a la rebeldía con figuras musicales lo más tradicionalistas posibles. Bátiz destacó porque desafiaba al sistema y proponía letras que atentaban contra el mercado entonces vigente.
De aquella época y hasta la fecha, Bátiz sigue siendo un icono, padre de los rockeros sucesivos, y ejemplo de autenticidad musical en todos los sentidos.
Tiene en su haber 28 discos, y colaboraciones con otros artistas de la talla de Alex Lora y Carlos Santana.
El Mastuerzo
Francisco Barrios, mejor conocido como «El Mastuerzo», fue inventor y difusor, junto con la legendaria banda Botellita de Jerez, del llamado “Guacarock”. Este estilo musical se define por ser una mezcla de ritmos que se acompañan de consignas sociales, burlas y mucha composición mexicana.
Con 40 años en el rock mexicano, El Mastuerzo es un artista irreverente, incómodo al gobierno y la hipocresía social, y ajeno a las poses de la musica comercial. Inclusive ha generado polémica por participar en movimientos sociales de la talla del EZLN.
Lo más interesante de Barrios radica en su estilo, un rock mexicano que raya en lo kitch, alabanza de lo nacional y orgullo naco.
Alex Lora
Iniciado en los años de la rebeldía, las drogas y el peace and love; Alejandro Lora nació en los 50 y llegó a la Ciudad de México en un álgido momento. Justo durante los años 70, cuando se popularizó la movida rockera y los festivales multitudinarios se volvieron moda.
Este profeta le canta lo mismo al amor, que al gobierno corrupto, al fútbol, y a la Virgen de Guadalupe.
Aunque su propuesta sí raya mucho más en lo comercial, la realidad es que cumpliendo 50 años de trayectoria musical, Lora es otro icono con un público fiel que lo seguirá hasta el día que se baje del escenario
Carlos Santana
Este señor sí que es un monumento al rock. Se le considera entre los mejores guitarristas que ha tenido la humanidad, al lado de Erick Clapton y Franck Zappa.
La verdad es que Santana, pese a ser jalisciense de nacimiento, vio el verdadero éxito de su carrera en Estados Unidos. A comparación, de muchos otros que sí pudieron mover el sentimiento mexicano, el autor de Black Magic Woman siempre se identificó mucho más con los gringos, y allá se quedó.
Hoy, a sus casi 70 años, no sabemos qué hubiera sido de tan talentoso guitarrista en tierra azteca. A lo mejor solamente sería un viejito, en las clases de yoga del Seguro Social.
https://www.youtube.com/watch?v=AqZceAQSJvc
Fito de la Parra
Una leyenda de la batería en México. Fito de la Parra es, desde 1968 y hasta la fecha, miembro distinguido de la histórica banda Canned Heat. Incluso tuvo presentaciones en el Festival de Woodstock.
Fito sigue luchando, hasta la fecha, por reivindicar el nombre de su banda y conservar su lugar en el trasnochado rock nacional. Donde la verdad el éxito siempre fue mucho menor al que llegaron a ver en Estados Unidos e incluso en Europa.
Ya casi no quedan miembros de la banda, pero a Fito todavía se le reconoce en la calle como el sobreviviente del verdadero rock que nació en México en los 60, y murió bajo el yugo conservador del PRI.
Valeria Lira
