La ignorancia tecnológica

Hemos llegado a un punto en que la tecnología se ha convertido en el nuevo mal y, al mismo tiempo, remedio para todo lo que aqueja a la humanidad. Hoy más que nunca la vida de los seres humanos está invadida por dispositivos electrónicos, señales inalámbricas y pantallas, que observan desde su plano cómo el hombre, a pesar de sus avances tecnológicos, es incluso más primitivo que antes.

Dicen las encuestas que más de la mitad de los mexicanos usa con regularidad aparatos tecnológicos para conectarse a Internet, principalmente teléfonos inteligentes, computadoras y tabletas. Esa población va de los 20 a los 45 años, sin embargo también habría que sumar a la estadística a los más jóvenes, que usan la tecnología en la escuela y para redes sociales.

También en México ya es de lo más común, que las tareas diarias dependan casi por completo del Internet. La educación, el trabajo, las compras y hasta las relaciones humanas, hoy tienen muchas de sus bases sobre la gran red.

Pero, ¿acaso alguien recuerda cómo era el mundo sin la avasalladora tecnología?

Tecnología, la era previa

Hablar, convivir, ver a la gente de frente, usar teléfonos públicos, dejar recados, recordar los números, usar teléfonos de «rosquita». Los mexicanos éramos buenos para vivir en el mundo de la nostalgia, cuando aún nos representaba un presente idílico.

En la actualidad ya todo eso se ha olvidado, y hasta un 90% de la población mexicana que posee un teléfono inteligente, afirma jamás salir sin él, lo que nos lleva a un estado de dependencia de la tecnología, que no es justificable en un país con altos niveles de pobreza, marginación e ignorancia.

Una estadística que contrasta completamente con lo anterior es que –según estudios de mercado, de casi 36 millones de teléfonos celulares inteligentes en México– el 85% sólo tiene acceso a Internet en redes públicas, porque los portadores no pueden pagar un plan de datos de prepago.

Y es así que la poca educación, que caracteriza a los mexicanos, siempre sale a relucir. Aquí el uso de la tecnología no es otra cosa que una aspiración, una ilusión y algo con que se puede “farolear”, pero para nada algo funcional, ni que mejore en algún sentido a la sociedad.

El analfabetismo del siglo XXI

La mitad de la población en México vive lo que se llama un “analfabetismo tecnológico” por no tener a su alcance computadoras o dispositivos inteligentes, o bien por tenerlos, pero no saber usarlos.

Apenas en los primeros meses de 2016, la «Encuesta Nacional de Disponibilidad y Uso de las Tecnologías de la Información en los Hogares» reveló que la mitad de los hogares mexicanos, invierten parte de su presupuesto mensual en televisión de paga, mientras que menos del 13% de éste, lo destinan a educación.

Y ya, en resumen, todo lo anterior sólo explica por qué los mexicanos son altamente dependientes de la tecnología, al tiempo que son altamente ignorantes de cómo usarla.

Valeria Lira

@CronicaMexicana