Otra vez perdió el deporte mexicano, Ana Gabriela Guevara era la esperanza del deporte mexicano en 2019. Con una trayectoria impecable en el atletismo internacional, salida de la clase popular y con el antecedente de haber luchado mucho para ganar un sitio en la historia, todo el mundo pensó que verla llegar a la cabeza de la Comisión Nacional del Deporte (Conade) representaría el principio del cambio para los atletas mexicanos que ahora sí tendrían apoyo, presupuesto y todo el sistema a su favor para llevar su talento hasta las estrellas.
Y no, no fue así, Ana Gabriela lleva unos meses en el cargo y no ha hecho más que oídos sordos a las necesidades de los deportistas; en junio de 2019 anunció un recorte a las becas de los atletas de alto rendimiento, un golpe bajo para quienes dedican su vida a entrenar para traer medallas al país, al mismo tiempo que se maneja la posible eliminación de viajes de entrenamiento, olimpiadas nacionales y competencias so pretexto de la famosa austeridad del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
¿No se suponía que la austeridad era para terminar con la corrupción y el desvío de recursos en las altas esferas de la función pública? Alguien debería preguntarle al presidente cómo es que dejar de apoyar a los atletas hará que paren de robar dinero en las instituciones.
@CronicaMexicana