La vida para ellos nunca volverá a ser como hace 10 años, niños, padres, maestros y rescatistas vieron cambiar su vida el 5 de junio del 2009, cuando un incendio consumió en su total la guardería ABC con más de 150 menores en su interior, en la ciudad de Hermosillo, Sonora.
Las tragedias pasan para que todos aprendan, para hacer conciencia sobre la importancia de la responsabilidad, el compromiso y la honestidad frente a la corrupción que ha carcomido las venas de este país.
Nadie hubiera querido que en ese incendio, provocado por la negligencia de autoridades que no revisaron las condiciones de la guardería, fallecieran 49 niños menores de 5 años y más de 100 quedaran con lesiones de por vida. Sin embargo, a 10 años los mexicanos aprendieron que su gobierno no los provee, nos los protege y no ve por ellos, simplemente se sirve de sus impuestos y voltea la cara cuando suceden este tipo de cosas.
ABC y la impunidad
Nadie fue a la cárcel por este caso, ni siquiera los funcionarios que aprobaron una guardería junto a un depósito de papel o aquellos que no sancionaron a los directivos por no tener extintores, salidas de emergencia y tener sobre sus cabezas un techo de lámina y unicel.
La guardería ABC, subrogada por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), fue un auténtico caldo de cultivo para la tragedia, un horror que se pudo haber evitado, pero que quedó de lección para todos los mexicanos; si cada quien hiciera lo que le toca, este tipo de cosas no tendrían que repetirse nunca.
A propósito de todo esto, una de las funcionarias involucradas en el caso, de nombre Marcia Matilde Gómez del Campo, es familiar de Margarita Závala, esposa del ex presidente Felipe Calderón, y por supuesto jamás piso la cárcel ni fue enjuiciada.
@CronicaMexicana
