12 de diciembre, ¿día de mártires?

12 de diciembre

Llegó el 12 de diciembre, una fecha esperada por millones de mexicanos que celebran el día de la Virgen de Guadalupe.
Y está bien, en este país cada quien puede tener la religión que quiera y manifestarla con el fervor que le plazca, sin embargo, los mexicanos lo llevan al extremo de aprovechar para hacerse las víctimas y en base a eso generar basura, cerrar calles, contaminar y hacer ruido porque “la virgencita” les da permiso.


De por sí la Virgen de Guadalupe es un ícono de la victimización femenina, con su imagen de madre sacrificada que ha educado a millones de mujeres para llevar a cabo ese papel en sus propias vidas. Y todavía el resto de la población alimenta el imaginario de ese personaje con historias inventadas, supuestos milagros, canciones y otros absurdos que no sirven para nada, pero cómo quitan el tiempo.

En México 8 de cada 10 personas se dicen católicas, eso hace a este país el segundo más creyente del mundo. Y so pretexto de eso, cada 12 de diciembre llegan a la Basílica de Guadalupe, en la CDMX, más de 10 millones de personas provenientes de todos los estados para festejar a la virgen.

Además en pueblos, barrios y colonias se organizan fiestas con música, cuetes, comida y mucho alcohol. Se podría decir que los mexicanos tiran la casa por la ventana para celebrar a la Virgen de Guadalupe; no tendrán para comer porque viven de la asistencia del gobierno, pero siempre tendrán dinero para celebrar a su “madrecita”.

Mucho más allá de una simple fiesta de creyentes, se puede perfectamente leer la hipocresía enmascarada en esta celebración.

Los mexicanos católicos defienden su religión porque dicen que promueve los valores, pero cada año la peregrinación a la Basílica de Guadalupe deja más de mil toneladas de basura regada por calles de la Ciudad de México.

¿Acaso tirar la basura en el suelo es un valor?, ¿en qué parte de la Biblia dice “ensuciarás las calles como si estuvieras en tu propia casa, marrano”?

12 de diciembre y los peregrinos

Otra estadística más triste dice que esos mismos peregrinos, que acuden a la Basílica para pedir milagros, abandonan a cientos de perros que traen de sus lugares de origen con el objetivo de deshacerse de ellos.

También, irónicamente, el día de la Virgen de Guadalupe los mexicanos empiezan una cosa llamada “Maratón Guadalupe-Reyes”, lo que significa que beberán alcohol desde el 12 de diciembre hasta el 6 de enero.

Es tanto el consumo de alcohol en esta fecha, que en muchos lugares de México el gobierno impone “Ley Seca” para evitar accidentes de tránsito, riñas y congestiones alcohólicas, es decir, prohíbe la venta de bebidas embriagantes so pena de prisión o multas económicas.

Y todavía, como si el planeta no estuviera al borde del colapso ambiental, los fervientes mexicanos aprovechan para quemar pirotecnia como si les pagaran por ello. Cuenta la leyenda que en muchos lugares los niveles de toxicidad en el aire aumentan peligrosamente por esta razón, además de que el ruido también contamina y afecta a personas discapacitadas y animales.

Pero claro, luego cuando hay accidentes con cuetes y se queman las manos o los pies, se dedican a pedirle un milagro a la virgencita para no quedar cojos o mancos.

En general, la religión católica en México es un espejo de la contradicción y la hipocresía social. Al menos aquí la mayoría de las personas no siguen lo que predican, juran creer, pero hacen todo al revés y utilizan los símbolos religiosos para hacer lo que les da la gana, saltarse la ley y disculpar su enorme ignorancia.

@CrónicaMexicana