El gobierno mexicano sigue inventando nuevas instituciones de salud pública para justifica que no ha logrado instaurar un sistema de atención de calidad para los ciudadanos. El 2020 llegó con la novedad de la creación del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), un sistema de atención médica gratuita para quienes no están afiliados a otras instituciones como el Seguro Social, el ISSSTE y otros.
La idea es que el Insabi atienda a por lo menos 69 millones de mexicanos, pero desde los centros de salud y las clínicas públicas que ya existen, únicamente portando una identificación oficial, la Clave Única de Registro de Población (Curp) o un acta de nacimiento.
Si de por sí los servicios médicos públicos en el país ya son un desastre y no alcanzan para atender a los afiliados, imaginemos el caos si ahora pueden atender a cualquier persona con los mismos recursos, personal e instalaciones.
Aún no habían pasado los primeros 10 días del año y las quejas contra el Insabi se dejaron caer en cascada. Malos tratos, pésimos servicios, cobros no contemplados, poca atención y un largo etcétera.
Insabi y sus beneficios
El Insabi sustituye al Seguro Popular, sistema que por muchos años atendió a quienes no tenían otro seguro médico, pero que de poco servía porque en muchas ocasiones los pacientes eran quienes tenían que pagar material médico, medicinas y hasta las cirugías.
Así es que no, los mexicanos no podrán esperar nada mejor de esta nueva institución, es exactamente lo mismo, pero con un nombre diferente para justificar el gasto en papelería y robar con un nombre distinto.
