Hace más de 200 años que en México venimos celebrando el Día de la Independencia, cada 16 de septiembre. Desde 1810 y hasta la fecha los mexicanos seguimos recordando que gracias a aquellos días hoy vivimos en un país libre, soberano y ajeno a las leyes que mandan en otras naciones.
Pero en pleno siglo XXI, es difícil recordar por qué celebramos la independencia, cuando habitamos un país con tantas contradicciones, con una brecha socioeconómica tan amplia y asolada por la corrupción en todas las instituciones.
No deberíamos olvidar que tanto la Independencia, como la Revolución Mexicana en 1910, se dieron precisamente para que quienes aquí nacieron pudieran tener un país propio, con leyes que los protegieran y les dieran prioridad como mexicanos.
Ahora, más de 2 siglos después, justo deberíamos recordar que esos hechos históricos hicieron un México para los mexicanos y ahora es nuestra obligación que siga siendo así. En ese entendido si el país no funciona, si hay corrupción o no se siguen las reglas, también es nuestra culpa porque aquí vivimos y somos parte de lo mismo.
16 de septiembre en tiempos de pandemia
En 2020 la celebración de Independencia fue un poco distinta a lo acostumbrado. Tras la pandemia de COVID-19, nadie pudo acudir al Zócalo de la Ciudad de México y el presidente Andrés Manuel realizó la ceremonia frente a una plaza vacía.
Por supuesto que nadie imaginó que un día no se podría acudir a celebrar el famoso grito de independencia, sin embargo, eso no mermó en forma alguna las ganas de recordar el orgullo de haber nacido en este país y de que esta nación sea cada vez mejor.
A pesar de los cambios millones de mexicanos presenciaron la celebración por televisión e Internet, cantaron el Himno Nacional y se unieron para recordar que, al menos una vez al año, es cierto que todos en este país son iguales.
@CrónicaMexicana
