Adiós a la Gandhi de Miguel Ángel de Quevedo

Gandhi de Miguel Ángel

El Coronavirus nos ha quitado muchas cosas, no solamente vidas de amigos y familiares, también empleos, planes, vacaciones, estudios y hasta los sitios que solíamos frecuentar antes de esta famosa pandemia. El mes de agosto de 2020 trajo, entre otras novedades, la triste noticia del cierre de la librería Gandhi Oportunidades en la calle Miguel Ángel de Quevedo, en la Ciudad de México.

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Gandhi de Miguel Ángel, una tradición de casi medio siglo

Con casi 50 años de antigüedad en ese mismo sitio, esta librería era mucho más que un local comercial, representaba todo un símbolo para varias generaciones que crecieron en esta gran ciudad, grandes lectores que encontraron su amor por los libros en los pasillos de esta tienda.

Atrás quedaron los clásicos paseos dominicales en familia a la librería, la deseada búsqueda del libro soñado, las largas conversaciones en la cafetería con los amigos y todas las horas pasadas entre sus muros.

Claro que no sólo es culpa de la pandemia, hace ya varios años que el mercado editorial en México va a la baja, los mexicanos cada vez invierten menos en lectura y los libros digitales se están comiendo a las nuevas generaciones, así que las librerías poco a poco se están convirtiendo en objetos en extinción.

Ya en años anteriores vimos desaparecer otras librerías emblemáticas de la Ciudad de México, entre ellas las tradicionales librerías de viejo en el Centro, las que no pudieron sobrevivir al poderoso marketing de las grandes cadenas, ni siquiera con sus precios de segunda mano.

La pandemia contra la lectura

Se calcula que sólo en el mes de abril de 2020, con la pandemia de Coronavirus y el cierre de los espacios comerciales, las librerías mexicanas vieron caer sus ventas en más de 12%, tomando en cuenta que la pérdida no fue mayor gracias a las tiendas en línea. Sin embargo, no pudieron volver a abrir sus puertas hasta fines del mes de julio.

Aún en los últimos años la Gandhi Oportunidades era una de las librerías más concurridas de la zona, incluso cuando esta misma calle tiene ya varios locales del mismo giro. Y es que quienes crecimos aquí, luego soñamos con traer a hijos, sobrinos y nietos a este sitio para que se enamoraran de la lectura igual que lo hicimos nosotros.

El cierre de esta librería no es cualquier cosa, pues es una representación del resquebrajamiento social, la imagen viva de la ignorancia que se refleja en la falta de lectores en México, la ausencia de interés en nuevos autores y temas, una pérdida enorme mientras en esta misma ciudad ganan terreno los centros comerciales y los supermercados.

@CrónicaMexicana