La Ciudad de México era y sigue siendo una ciudad grande, habitada por muchas personas y que como toda buena ciudad metrópoli mueve a una gran cantidad de personas, y hace muchos años fue el barco de vapor el principal medio.
Hoy en día la CDMX cuenta con muchos tipos de transporte como camiones, taxis, metro, tren ligero, bicitaxis, metrobús, etc. Pero en la antigüedad las personas se trasladaban en lanchas o barcos por esta enorme ciudad.
Un estudio realizado por el INAH indica que a mediados del siglo 19 los viajes en barcos de vapor fueron muy populares en la CDMX.
Barcos de vapor, su origen en la Ciudad de México
La aparición de este medio de transporte en la capital mexicana sucedió en 1840, de la mano del coronel Mariano Tagle que obtuvo un permiso para alquilar un barco de vapor y trasladarse así dentro de la ciudad, gracias a un canal que el mismo construiría.
El 21 de julio de 1850 fue cuando quedó oficialmente inaugurado este medio de transporte, con el primer viaje de Esperanza concesionada a Mariano Ayllón, que salió desde la Garita de la Viga hasta el poblado de Chalco, este viaje tenia una duración de entre 4 a 5 horas y Esperanza podía admitir a sólo 20 pasajeros.
Los empresarios al ver el gran éxito de este medio de transporte empezaron a fabricar embarcaciones con la oportunidad de hacer buenos negocios, fue así como surgieron nuevas embarcaciones como Moctezuma, Nezahualcóyotl y Nevada.
De hecho 2 de los personajes más históricos de México como son Benito Juárez y Porfirio Díaz disfrutaron de un paseo en barcos de vapor cuando dirigían a la nación.
Barcos de vapor en el siglo XX
La popularidad de los barcos de vapor fue decayendo poco a poco, debido a que llegó el ferrocarril, otro medio de transporte que era más rápido, barato y cómodo.
El golpe final fue cuando en 1921 el gobierno de la ciudad optó por desaparecer el Canal de la Viga y convertirlo a lo que ahora conocemos como Calzada de la Viga, sin mencionar que en ese mismo año se comenzó el proyecto de Gran Canal de Desagüe de la ciudad que ayudaría a reducir inundaciones entubando varios ríos y canales.
Otros de los grandes ríos que tenia esta ciudad y que fueron suplantados por avenidas son el Viaducto Miguel Alemán que correo sobre el Río de La Piedad, o el Circuito Bicentenario que se encuentra sobre el río Mixcoac, por eso no son de extrañarse las inundaciones actuales, ya que el agua busca su cauce natural.
En la actualidad de todos estos lagos y ríos que transitaban por la ciudad ya sólo quedan pocos vestigios de lugares en los que nos podemos movernos mediante pequeñas embarcaciones como las trajineras que transitan por los embarcaderos de Cuemanco o Nativitas, estos embarcaderos ofrecen paseos con fines turísticos o de esparcimiento.
Fuentes: Chilango, Matador Network