Gilberto Bosques, el Schindler mexicano

Gilberto Bosques

Gilberto Bosques fue un importante diplomático, maestro, periodista y político mexicano que fue reconocido en la década de los 40 por salvar la vida de más de 40 mil personas durante la Segunda Guerra Mundial y la etapa del “Franquismo” en España, por lo que es conocido como el Schindler mexicano, por su gran labor para evitar varias muertes más de las que ya de por sí se dieron en aquella etapa del continente europeo.

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En el año de 1939, mientras la República Española caía y la guerra se desataba por todo el continente, el entonces presidente de México, Lázaro Cárdenas, nombró a Bosques como cónsul general en París.

A poco tiempo de su llegada, las tropas alemanas invadieron la capital francesa, por lo que tuvo que abandonarla e instalar su cuartel en alguna otra ciudad donde se encontrara fuera de peligro y así lograr desempeñar su trabajo.

Gilberto Bosques y su labor humanitaria

Al principio, el trabajo de Bosques era proteger a los mexicanos avecindados en París, pero él decidió ayudar también a mexicanos de origen libanés y refugiados españoles que salían de la Madre Patria para huir del régimen franquista. Al encontrarse con tantas solicitudes de ayuda, el cónsul trató de conseguir visas mexicanas a todos, con el objetivo de enviarlos a México a refugiarse del ambiente de guerra que se respiraba en toda Europa.

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Las solicitudes ascendieron a un número cercano a 40 mil, por lo que tuvo que rentar un par de Castillos donde alojar a los perseguidos a la espera de recibir los documentos para poder viajar y una vez que lo conseguían, el gobierno no sólo les otorgaba el asilo, sino también la nacionalidad mexicana, para poder avecindarse en el país.

Poco tiempo después de lograr sacar a esos sectores del ambiente bélico europeo, Bosques amplió el apoyo a republicanos perseguidos, antinazis y antifascistas, los cuales gracias a que el gobierno francés los consideraba un problema político, pudieron viajar a México, no así con los judíos, ya que la persecución ejercida hacia ellos, podría acarrearles problemas con los Escuadrones de Protección Nazis.

Luego de su gran labor humanitaria y de convertirse prácticamente en la esperanza de vida de miles de personas, Bosques fue entrevistado en muchas ocasiones para que hablara sobre su gran labor, pero él siempre se mostró humilde argumentando que no fue cosa suya, sino de México; sus acciones inspiraron una película llamada “Visa al Paraíso”, donde se narra la emocionante vida del diplomático que terminó convertido en héroe.

Bosques murió el 4 de julio de 1995 en la Ciudad de México, pero dejó un legado imborrable que merece ser recordado por todos nosotros hasta nuestros días.

@CronicaMexicana

Fuentes:

https://www.mexicodesconocido.com.mx/gilberto-bosques-el-schindler-mexicano.html