No es novedad que México tenga mucho que contar, en el país azteca encontraremos todo tipo de anécdotas, historias y leyendas que te dejarán maravillado, esto debido a su rica cultura e historia, y también a que las personas que habitan en él tienen historias y vivencias dignas de ser contadas. Historias de amor hay en todos los lugares, pero en Hermosillo, Sonora hay una entre muchas otras que habla de un amor que durará para siempre y es la que tiene como protagonista a Arturo Chávez, el eterno enamorado de un maniquí.
Esta historia que tuvo lugar en los años 80 cuando Arturo, oriundo de Cananea, comenzó a acudir diariamente a una tienda de novias ubicada por la calle Heriberto Aja. Él tan sólo se quedaba en la banqueta contemplando la figura de un maniquí que llevaba un hermoso vestido de novia, no importaba el clima el hombre permanecía ahí cantándole o diciéndole cosas bonitas y demostrando su amor al maniquí.
La dueña de la tienda se enteró de que Arturo pasó por un momento muy difícil, cuando perdió a su amada prometida días antes de su boda; ella fue enterrada con el vestido de novia, por lo que su mente se bloqueó y pensó que se trataba de su amada Esmeralda.
El eterno enamorado y la cascada de Basaseachi
Se intentó regalarle el vestido y el maniquí a Arturo, pero éste nunca aceptó, incluso en 4 ocasiones rompió el vidrio de la tienda para tomar el maniquí. También se intentó buscar ayuda para el eterno enamorado, pero nunca pudieron ayudarlo y falleció en el 2003 a causa de cáncer de lengua, dejando una historia de amor eterna para los habitantes, que no deben de olvidar la importancia del amor.
Otra linda y triste historia de amor fue la de “La hermosa cascada de Basaseachi”. En la Sierra Tarahumara hay una cascada que es una de las más elegantes, finas, delicadas y altas de México, en la que el gobernador de aquella región tenía una hermosa hija que estaba ilusionada por casarse.
Su padre, al ser muy celoso, siempre ponía difíciles pruebas a sus pretendientes para que no pudieran pasarlas, pero fueron 4 valientes hombres que pasaron la prueba. El gobernante puso una prueba final donde los 4 resultaron muertos, su hija desesperada por no poder casarse, decidió arrojarse a una barranca, la leyenda cuenta que gracias a un brujo en aquel lugar vacío su cuerpo quedó convertido en un flujo incesante de hilo de agua que cae, se dice que su presencia nunca se desvanecerá esperando a su amado.
Fuentes: El Sol de México, Guía Universitaria
