México es un país lleno de monumentos curiosos, veamos algunos:
Monumentos más que curiosos
Monumento al perro callejero
“Peluso”, un perro rescatado de la calle, fue la inspiración para hacer esta pieza –por la escultora Girasol Botello– que se encuentra en Insurgentes Sur, enfrente del Deportivo Vivanco, en el DF. Se trata simplemente de la figura de un can, que intenta hacer honor a la memoria de tantos miles que a diario nacen y mueren en la capital mexicana. No se trata de un héroe de la patria, de un escritor o de un santo, es un animal de la calle que recuerda la crueldad, el abandono y el olvido, en una ciudad tan grande como el DF.
Las Tarascas
Ubicada en Morelia, capital del estado de Michoacán, la primera versión de esta escultura, que representa a tres princesas indígenas, fue colocada en 1931 y retirada en 1965, suscitando un mito que aún hoy recorre las calles de la capital michoacana. Se dice que una mañana, sin más ni más, la famosa escultura desapareció, y luego se supo que fue a adornar los jardines de la casa de algún presidente o gobernador. También cuenta la leyenda que la responsable fue Eva Sámano, esposa del entonces presidente Adolfo López Mateos, quien luego de una visita a Morelia pidió que la quitaran porque le parecía fea y poco estética.
En 1984, el escultor José Luis Padilla Retana, realizó la segunda versión de esta fuente, misma que fue colocada en el lugar donde hasta ahora permanece. En el Recinto Ferial de la ciudad de Morelia hay otra escultura de Las Tarascas y se dice que esa es, en realidad, la versión original.
Monumento a La Llorona
Sí, como si fuera un espantapájaros ahuyentando a los cuervos, en Dolores Hidalgo, Guanajuato, los pobladores hicieron una especie de altar para alejar al espectro de una mujer que los atormentaba. Es la Hacienda 7 Reales el lugar de esta historia. Aquí se edificó el monumento a principios del Siglo XX, luego de que un sacerdote acudió al llamado de los locales, quienes se quejaban de ver constantemente el fantasma de una mujer que clamaba. El religioso les dijo que debían edificar esta pieza para alejar al fantasma y así lo hicieron. Curiosamente, también hay una placa de promete 50 días de indulgencia a aquél que rece en el lugar.
Monumento al Dengue
Fernando Andriacci, artista plástico, es el responsable del controvertido Monumento al Dengue, en la ciudad de Oaxaca, Oaxaca. Aunque parece broma, este señor proveniente del mismo estado, decidió que era buena idea colocar la figura de una libélula en una de las avenidas más concurridas de aquella capital. La confusión se suscitó al ser él un artista polémico, presa de críticas por parte del gremio artístico y de la sociedad oaxaqueña, esta última la responsable de haber confundido al insecto volador con el mosquito causante del dengue.
Y como al final, nadie sabe bien qué quiso decir el escultor, ahora la población de aquella ciudad reconoce este elemento como el Monumento al Dengue.
Monumento al Taco
Otra confusión. Lo que inauguró Adolfo López Mateos, en 1962, como el Monumento a los Caídos en Lucha por la Patria, se vio confundido por el imaginario colectivo de la ciudad de Puebla. Se suponía era una vela, pero terminó siendo un taco, así enrollado, con tortilla y guisado. Ahora, este monumento al taco es un símbolo de la ciudad y da la bienvenida a los visitantes.
Valeria Lira