La música es, desde siempre, un símbolo de alegría, libertad, felicidad e identidad, que agrupa a las personas por sentimientos, por edad o por ideología, y tiene una trascendencia especial cuando hay jóvenes involucrados. Sobre todo en México y en algunos países de América Latina, la música no es sólo un elemento de entretenimiento, es una manera en la que las personas pueden reflejar sus historias de vida y enseñárselas a los demás, dándole así un significado especial a cada pieza. Para vivir la música en su máxima expresión nada mejor que los festivales.
Festivales para disfrutar
A continuación una lista con los festivales musicales más esperados de México.
Vive Latino
Teniendo como escenario la Ciudad de México, este festival se ha convertido en los últimos 17 años en un referente del rock latinoamericano y la música juvenil. En un inicio era una reunión de rockeros, sin embargo, una extraña fusión musical que se ha venido dando entre géneros, en los últimos años, ha permitido que se integren artistas como Los Tigres del Norte, Los Ángeles Azules y Paquita la del Barrio.
Con el paso de los años, el Vive Latino ha ido agrupando cada vez a más artistas e incluso a grandes figuras del rock nacional, de hace más de 20 o 30 años, como ha sido el caso de La Castañeda y El Tri.
La afluencia normal a este festival es de entre 150 y 200 mil personas, y eso pese a que también ha sido criticado, constantemente, por la mala organización y la selección musical. Claro que no a todos se les puede dar gusto.
Festival de Música de Morelia
En el otro extremo de la escena musical nacional, y con 27 años de historia, el Festival de Música de Morelia es conocido internacionalmente, por ser uno de los mejores encuentros de música instrumental en todo el mundo. Durante los días del festival, acuden a las diferentes actividades unas 30 mil personas, lo que ha permitido diversificar la oferta, entre conciertos infantiles, clases magistrales, exposiciones, proyecciones de cine, representaciones teatrales, y muchas cosas que van más allá de un concierto de música clásica tradicional.
Otro acierto de este festival, es que enmarca sus actividades en torno a la colonial ciudad de Morelia, lo que permite que, mientras dure el festival, propios y extraños puedan recorrer las calles de una ciudad, con cientos de años de historia.
Cumbre Tajín
Enclavada en el pueblo de Papantla, Veracruz, la Cumbre Tajín es, más que un festival musical, una fiesta de la cultura Totonaca, que involucra conciertos, talleres y espectáculos místicos, buscando rescatar el pasado prehispánico que todavía conservan los pueblos de aquella región. Se trata de un encuentro con más de 16 años de historia, donde la música es sólo un pretexto para el encuentro humano y el recordatorio de que la cultura del México antiguo, aún existe y está viva.
Los invitados son variados, hay un poco de todo y para todos los gustos posibles, pues realmente la cumbre no trata de un género, sino de una reunión por la cultura.
Desde su aparición en el año 2000, ha sido fuertemente criticado por usar como escenario una zona arqueológica, poniendo en peligro lo que ahí se resguarda.
Festival Hell and Heaven
Tal y como su nombre lo dice, el Hell and Heaven es el encuentro más importante que tiene México, en cuanto a bandas de metal se refiere. Es polémico porque reúne a los más escandalosos de todos y hasta el gobierno teme, quizá absurdamente, que las ovejas metaleras se le salgan del corral.
Se trata de un encuentro musical relativamente joven, con sólo seis años de historia y que ha reunido a agrupaciones internacionales de la talla de Kiss y Guns N Roses. Es un poco un intento por imitar los famosos festivales musicales, tan comunes en Europa; un modelo que en México no termina de cuajar.
Corona Capital
Realizado desde 2010, el Festival Corona Capital es la alternativa al Vive Latino, y muchos dicen que es su competencia. Su tirada es mucho más internacional, y en su cartelera han circulado artistas y agrupaciones como The Pixies, Kings of Leon, Muse y Ryan Adams. Se aleja un poco de la escena comercial, para dar espacio a bandas de punk y de rock alternativo, lo que divide al publico entre los que quieren a las bandas más sonadas y los que tienen un gusto musical un poco más rebuscado.
La sede es el Autódromo Hermanos Rodríguez en la Ciudad de México y, como su nombre lo dice, la premisa principal del Corona Capital es beber mucha, pero mucha cerveza, teniendo como pretexto la música. ¿Qué más se puede pedir?
Valeria Lira
