Cosas que no sabías sobre el Palacio de Bellas Artes

Concluido en 1934, en pleno Eje Central y Avenida Juárez de la Ciudad de México, este impresionante edificio es un símbolo de la capital mexicana, parada turística indispensable y elemento insustituible del paisaje capitalino, que contiene millones de historias, tejidas por quienes lo han visto madurar y envejecer, al ritmo de la gran ciudad. Estas son las curiosidades de Bellas Artes.

Bellas Artes de hunde

Literalmente, el Palacio de Bellas Artes, al igual que toda la Ciudad de México, sufre un lento, pero certero proceso de hundimiento. Son algo así como tres centímetros al año, no muy visibles, pero notables con los años.

Mucho se habla de que es el peso del mármol el que está acelerando este hundimiento, acompañado del lodoso suelo de la capital mexicana, que no permite estabilidad real a ninguna construcción.

Si se es un observador cuidadoso puede verse que, con las décadas, se van agregando escalones a la entrada de este recinto.

Bellas Artes y María Callas

Cuenta la leyenda que, en 1950, la famosa cantante de ópera María Callas, realizó en pleno escenario del Palacio de Bellas Artes una de sus actuaciones más aplaudidas. Ahí, cantando “Aida”, hizo uno de los mejores solos de su carrera, poniendo al público mexicano de pie, y tomando a partir de entonces un cariño especial por este recinto, que la recibiría varias veces más, con boletaje agotado.

La Cinemateca Nacional

Adamo Boari, arquitecto original del Palacio de Bellas Artes, tenía el proyecto de convertir este edifico en la Cinemateca Nacional, proyectando que sería uno de los recintos cinematográficos más lujosos del mundo. Sin embargo, esta idea no se cristalizó porque los inversionistas no le dieron suficiente crédito, pasando a convertirse en lo que conocemos hoy.

Bellas Artes en el cine

Desde que se hace cine en México, el Palacio de Bellas Artes ha compuesto, una y otra vez, escenas clásicas de la capital. “El Desalmado”, “Víctimas del Pecado”, “Arráncame la vida” y recientemente “The true memoirs of an international assassin”, son sólo algunos de los muchos filmes que han utilizado este escenario, inmortalizando para siempre el paisaje más clásico de la Ciudad de México.

Valeria Lira

@CronicaMexicana