Los niños genio mexicanos y la fuga de cerebros

Quizá muy pocos lo crean, pero la historia registra que Albert Einstein era uno niños genio incomprendidos que han existido. Durante su educación básica, el inventor de la teoría de la relatividad, fue rezagado por sus maestros y diagnosticado con retraso y problemas de atención; incluso se sabe que, en algún momento, Einstein reprobó la materia de matemáticas porque las clases le parecían demasiado aburridas.

No todos son un desperdicio en este país de horror y desesperanza. Aunque muchas veces se crea que México es la nación de las causas perdidas, la mala educación y la ignorancia, también aquí hay algunos a los que les corre bastante la ardilla.

En México se calcula que existen un millón de niños superdotados, con un coeficiente intelectual mayor a 130 puntos, sin embargo, sólo unos 50 mil de ellos tienen el diagnóstico y atención adecuada, para aprovechar sus capacidades, mientras el resto se queda en tratamientos equivocados para el déficit de atención, hiperactividad e incluso retraso, por no ser comprendidos por el sistema escolar tradicional.

Se sabe que un niño con cualidades mentales superiores al promedio, puede perderlas con el tiempo si no se le da la estimulación adecuada, de ahí que desde hace algunos años instituciones, escuelas, asociaciones civiles y centros de investigación en el país, trabajen en detectar estos casos y canalizarlos adecuadamente hacia el éxito logrando, incluso, que menores de doce años cursen una carrera universitaria.

Recuerda la serie de televisión noventera “Doogie Howser”, que cuenta la historia de un niño que es médico a los 14 años, y sobrevive entre la sala de urgencias y los problemas de la adolescencia.

Otro problema de los niños genio, es la discriminación y el bullying que enfrentan por sus cualidades sobresalientes. Como deficiencia de la estructura escolar, en México difícilmente se propicia la inclusión y, por el contrario, en muchos centros educativos se permite la segregación y el acoso a quienes son distintos, lo que provoca que quienes tienen cualidades especiales las oculten, y deseen pasar desapercibidos para evitarse problemas.

Niños genio desaprovechados

El Centro de Atención al Talento (Cedat), con sede en la Ciudad de México, denuncia que muchas personas sobredotadas, vivieron depresión antes de su diagnóstico, debido al rechazo y la incomprensión en las escuelas e incluso en el círculo familiar.

Andrew Almazán fue, en su momento, el niño genio más famoso de México. Hoy tiene 20 años, pero cuando era menor fue excluido del sistema escolar, porque decían que tenía un problema de atención y no se integraba a las clases tradicionales. Gracias a eso su familia descubrió el talento que poseía y a los doce años ingresó a la carrera de Medicina. Hoy estudia un doctorado y, además, dirige investigaciones que apoyan a niños genio como él.

Carlos Santamaría es un niño de nueve años que cursa un diplomado en Bioquímica en la UNAM. También a él lo rezagaron de la educación tradicional, porque no supieron diagnosticar su enorme talento e inteligencia. Recientemente ganó fama por su ingreso a la máxima casa de estudios, aún cuando no ha concluido la primaria.

Y el problema de la detección es una cosa, pero la fuga de cerebros es todavía más grave, por todo lo que implica. Se sabe que el nivel académico de México se encuentra entre los peores del mundo y la inversión en educación e investigación es mínima, por tanto, también resulta ser que, quienes tienen habilidades intelectuales sobresalientes, no encuentran espacios ni oportunidades para que sus capacidades sirvan de algo, y terminan siendo atraídos por becas y proyectos fructíferos en el extranjero.

El rezago que no nos deja crecer

Para nadie es un secreto que la gran mayoría de los mexicanos destacados en investigación y ciencias lograron su éxito al salir del país, sabiendo que quedarse aquí implicaría muchos sacrificios y poco reconocimiento a su talento.

Es entonces cuando viene la pregunta crucial: ¿qué le espera a un país que expulsa a sus mentes brillantes?, ¿quién enseñará?, quiénes harán los descubrimientos y los avances?, ¿quién gobernará si los inteligentes están fuera?

 

@CronicaMexicana