Empresas que destruyen a México

A los mexicanos les encanta “lo que está de moda”; son pocas las marcas extranjeras que no pegan entre los consumidores de este país, aún cuando ofrezcan productos de pésima calidad y a precios nada accesibles. Ropa, comida, artículos varios y hasta servicios, las trasnacionales nos invaden y vienen decididas a acabar con nosotros.

Trasnacionales que todos debemos odiar

Este es un post destructor. A continuación una lista de las empresas que sólo llegaron para bombardear a México, literalmente.

Bimbo

Sí, el osito no es tan amigable como parece, en el fondo tiene el demonio de los monopolios y el acaparamiento.

Esta empresa es una de las panificadoras más grandes del planeta y en México domina el mercado del pan procesado, en más del 20%, desplazando a los productores menores que no compiten en precio, presentación, posicionamiento de marca, o manipulación de la infraestructura legislativa a su favor.

Y sí, para que Bimbo pueda llevar toda esa grasa radiactiva hasta la boca de millones de mexicanos, ha tenido que modificar el aparato legislativo, pese a los intentos de éste de detener a las marcas que están enfermando al país. Se sabe que el menú completo de productos de esta marca es rico en grasas saturadas, azúcares, sustancias artificiales, colesterol, transgénicos y hasta cancerígenos.

Nestlé

Contaminación, grasas y químicos. Esta trasnacional llegó a México hace casi un siglo y desde entonces se dedicó a importar insumos alimenticios para satisfacer a la mercadotecnia. Hoy en día abarca todas las ramas de la comida, lácteos, postres, cereales y, prácticamente todos los rubros de la alimentación infantil, pese a que sus productos están llenos de azúcar, saborizantes artificiales y químicos.

Sí, sus empaques son muy atractivos y nada iguala el sabor del chocolate Nesquick, pero es precisamente ahí donde está la trampa; las marcas nacionales no pueden competir con una logística de mercado que engatusa a los niños con canciones y muñequitos, y tampoco puede agregar tantos químicos a sus productos para volverlos adictivos al consumidor. Nestlé sí puede y lo hace.

OXXO

Esta cadena de tiendas minoristas, perteneciente a la trasnacional Femsa, es una plaga que ha invadido hasta los rincones más escondidos de México. Si hace unos 30 años las tiendas de abarrotes representaban toda una tradición, hoy en día se les ve cada vez menos, porque se las comió el mercado de las cadenas comerciales tipo OXXO. Y no hay explicación al respecto, porque no son más baratos, el trato es mucho peor y la oferta no varía demasiado. Es simplemente que al consumidor mexicano le gusta comprar por moda y se siente mejor consigo mismo si va al OXXO, que a los abarrotes de Petra, aunque Petra sea su vecina y OXXO un desconocido.

Se sabe que en los últimos tres años, en México cerraron al menos 30 mil tiendas de abarrotes que no pudieron sobrevivir, entre la competencia desleal y el acoso fiscal del gobierno. La gran mayoría eran negocios familiares. La cifra contrasta con los más de once mil establecimientos de esta cadena, que hoy funcionan en todo el país.

Monsanto

Monsanto debería representar el némesis de todos los mexicanos. Esta trasnacional, dedicada a la distribución de semillas modificadas genéticamente, apareció recientemente en el país, promoviendo la idea de vender un maíz transgénico, en apariencia más barato y de mejor calidad pero, es tan artificial, que contiene agentes contaminantes que acaban con el suelo, infectan la tierra, a quien los cultiva y también a quien se los come.

La voracidad de esta empresa es tan grande que ya intentó acabar con las semillas endémicas de México e introducirse en productos de consumo masivo como la tortilla. Su modus operandi es entrar en el campo y esclavizar a quienes ahí trabajan, creando grandes cultivos que maten las tierras y no permitan otro modo de producción,más que el suyo, un negocio redondo.

https://www.youtube.com/watch?v=da_AXyhiVaI

Valeria Lira

@CronicaMexicana