Saca tu tanga de leopardo, empaca tu caja de huevo y prepara las tortas de frijoles porque Papi AMLO te va a llevar de vacaciones a la playa, a la montaña y hasta al fondo del mar.
Uno de los ejes centrales del gobierno de Andrés Manuel López Obrador es, literalmente, darle a los que menos tienen en aras de hacer un país más justo y equilibrar la distribución de la riqueza. O al menos eso es lo que nos quieren hacer creer.
Mientras el sistema de guarderías del gobierno está en la quiebra por el recorte de presupuesto, AMLO acaba de anunciar un programa en el que se estimulará el turismo regalando viajes a las personas de bajos recursos.
“Sonrisas por México” es el nombre del programa, cuya premisa principal es que muchos mexicanos que viven en condiciones de pobreza nunca tienen oportunidad de conocer las riquezas turísticas del país.
Hoteles, operadoras de servicios turísticos, agencias e incluso transportistas podrían verse afectados por esta medida, en el sentido de que muchos aprovecharán el programa del gobierno y ya no destinarán sus recursos a viajar, una pérdida económica directa por un asunto netamente populista.
AMLO «el populista»
Hay una línea delgada entre la justicia social y el populismo, pero eso es algo que el gobierno de AMLO traspasa constantemente en la supuesta búsqueda de la igualdad.
Por otra parte, millones de mexicanos ya viven esperanzados de las pensiones y los beneficios que les han prometido este sexenio, pensando que ahora es como una especie de obligación del gobierno quien se ha convertido en una especie de padre benefactor de sus hijos desprotegidos.
Regalar recursos porque sí no es una buena estrategia gubernamental, ni es una situación que pueda sostenerse por mucho tiempo porque no hay dinero que alcance para regalar a tantas personas.
@CronicaMexicana