Mexicanos pobres contra ricos, ¿quién gana?

Mexicanos

En el mundo capitalista que habitamos, la brecha entre ricos y pobres es más notoria a cada momento, es decir, a medida que pasa el tiempo los primeros tienen más y los segundos menos como en una especie de competencia. En México hay 55 millones de personas viviendo en condiciones de pobreza, lo que significa que una gran cntidad de mexicanos no tienen acceso a servicios básicos como agua potable, luz eléctrica, salud y educación pública, ni a una alimentación mínimamente adecuada a sus necesidades.

La Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares 2018 reveló que en los hogares más pobres se perciben menos de $101 pesos diarios, dinero con el que obviamente no se puede alimentar una familia de 4 personas y menos aún se cubren otras necesidades como salud, educación o entretenimiento.

Mientras tanto, en hogares ricos el ingreso diario llega casi a los $2 mil pesos y además hay muchas otras ventajas como acceso a educación de calidad, salud en el sector privado, entretenimiento y hasta vivienda.

Algo no se está haciendo bien en México, el hecho de que haya cada vez más personas viviendo en pobreza y sin acceso al progreso nos habla de que las políticas públicas no han atinado en sus intentos por mejorar la calidad de vida de la población. Y es que no se trata de regalar dinero o despensas, se trata de dar acceso a educación de calidad a todos por igual, garantizar empleos bien pagados y especialmente permitir a los jóvenes todas las oportunidades que sean necesarias para que puedan crearse una vida cómoda.

Y no, esa visión no es compartida por políticos y funcionarios de México cuyas “buenas intenciones” no pasan de dar limosnas a los menos afortunados para que se conformen y no busquen salir de su atolladero.
Viendo la situación es fácil adivinar qué vendrá después; para desventaja de los que más tienen, es más probable que ellos pierdan sus privilegios y su estatus social, a que quienes nacieron en la pobreza logren salir y subir su nivel de
vida.