Un nuevo escándalo empaña la imagen de la familia presidencial, el #LonganizaGate. Luego de que alguien publicara la lista de la costosa despensa del presidente López Obrador y su familia. Irónicamente, la bandera de AMLO para llegar hasta esa posición fue luchar contra la corrupción, el despilfarro y la desigualdad social que existe en México.
¿Te imaginas gastar más de 300 mil pesos en longaniza? Según el Programa Anual de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público, ese es sólo uno de los muchos productos a alto costo que la familia de AMLO tendría contemplado adquirir, sin embargo, la Presidencia aseguró que esa lista viene de ejercicios anteriores, por lo que ellos aún no han comprado nada.
No es nuevo que este tipo de cosas sucedan en México, ya desde hace muchas décadas se acostumbraba que los políticos hicieran cualquier cosa con el presupuesto público, gastándose y despilfarrando el dinero al mismo tiempo que las clases populares sufrían por no tener nada.
Este tipo de acciones son tan comunes en el país que a nadie parece sorprenderle, sin embargo, al menos en el gobierno de Obrador la mayoría esperaba, o aún espera, que las cosas fueran distintas y los miembros de la familia presidencial fueran un poco más reales, menos tirándole a la realeza inglesa como pasó con Enrique Peña Nieto.
Nadie podrá olvidar casos de despilfarro tan inverosímiles como el de la famosa Estela de Luz, construida para fines inútiles en el año 2010 y con un costo que superó los 468 millones de pesos. O los más de 6 mil millones de pesos que el gobierno de Felipe Calderón gastó, sólo en 2010, en temas de publicidad de su propia imagen.
Y la lista podría seguir y seguir, pero el asunto aquí es que nada ha cambiado, o al menos aparentemente, hasta ahora, a pesar de que partidos políticos van y vienen, pues la clase política en México sigue siendo de la misma calaña y sólo se avientan la pelota entre ellos mismos.
@CronicaMexicana
